Un reciente estudio publicado en la prestigiosa revista científica ‘Coral Reefs’ ha desvelado el descubrimiento de un nuevo género biológico y especie de anfípodo en los bosques de coral negro del archipiélago.
Este «avance trascendental e innovador» en la comprensión de los ecosistemas marinos ha sido posible gracias a la investigación de la estudiante de doctorado de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), Sandra Navarro Mayoral, centrada en el proyecto B-CHARMED sobre el estudio de los bosques de coral negro de Canarias, dirigido por el doctor en Ciencias del Mar, Francisco Otero Ferrer, investigador del Grupo de Biodiversidad y Conservación (BIOCON) del Instituto Universitario de Investigación en Acuicultura Sostenible y Ecosistemas Marinos (ECOAQUA).
En concreto, el estudio ha dado como resultado el descubrimiento de un nuevo género de anfípodo, un tipo de crustáceo que ha sido identificado como una presencia significativa en las colonias de coral negro, en una abundancia nunca antes observada, posiblemente debido a su diminuto tamaño, cercano a 1 milímetro.
La notable cantidad de estos anfípodos y su persistencia en el tiempo sugieren una posible relación entre ambas especies. Este fenómeno, hasta ahora inédito en las especies de coral negro conocidas, podría arrojar luz sobre interacciones ecológicas hasta ahora no documentadas
La investigación, que supone la primera descripción a nivel global de la asociación entre los corales negros y ciertos crustáceos, se llevó a cabo en la isla de Lanzarote, específicamente en Puerto del Carmen, Playa Chica, a una profundidad de 65 metros.
Empleando técnicas de buceo profundo pioneras, el grupo investigador ha logrado recolectar la fauna asociada a los corales negros, sin que se vean afectados, revelando una asociación previamente desconocida entre estos corales y ciertos crustáceos.
El profesor de la ULPGC Otero Ferrer, experto en especies «ingenieras de ecosistemas», como los bosques de coral negro, ha destacado que «la identificación de este nuevo género de anfípodos en las colonias de coral negro podría tener implicaciones significativas en nuestra comprensión de la biodiversidad marina y las interacciones ecológicas en estos ecosistemas».
Con este hallazgo, publicado en la revista ‘Coral Reefs,’ en un artículo liderado por los investigadores de ECOAQUA de la ULPGC: la estudiante Sandra Navarro Mayoral, Francisco Otero-Ferrer, Ricardo Haroun, Fernando Tuya, y Fernando Espino; y que ha contado con la colaboración de otros investigadores internacionales de reconocida experiencia como Victoria Fernández-González, de la Universidad de Alicante (España); Benoit Gouillieux, de la Universidad de Burdeos (Francia); Lorenzo Bramanti del instituto LECOB del Observatorio Oceanológico de Banyuls sur Mer (Francia); Jean-Francois Flot y Ninon Lecoquierre, de la Universidad libre de Bruselas (Bélgica) y Lucas Terrana del Museo de Historia Natural de Tournai (Bélgica); se continúa avanzando en la frontera del conocimiento marino, ofreciendo nuevas perspectivas sobre la biodiversidad y la ecología de los océanos.
Además de su relevancia local, el descubrimiento de esta nueva especie resalta la importancia de la investigación marina a nivel global. ECOAQUA está llevando a cabo investigaciones similares en el Caribe, el Ártico y el Mediterráneo, en colaboración con DEEP LIFE, con el objetivo de obtener una visión integral de la biodiversidad y los procesos ecológicos en diferentes regiones del mundo.
Este resultado de las investigaciones que se desarrollaron con el Proyecto B-Charmed, ya finalizado, y que ha tenido continuidad en otras líneas de investigación en las que participa actualmente ECOAQUA, destaca la importancia de la colaboración científica y la aplicación de tecnologías innovadoras en la exploración y comprensión de los ecosistemas marinos.