El viceconsejero de Economía e Internacionalización del Gobierno de Canarias, Blas Acosta, presentó esta mañana el informe trimestral sobre la evolución de la economía del archipiélago y las previsiones de su departamento para los próximos años. Durante su intervención, Acosta consideró que, pese a la gran incertidumbre existente a nivel global, “podemos hacer una previsión moderadamente optimista, porque hasta ahora casi todos los indicadores económicos de Canarias están mostrando tendencias de mejora”.
En base a los datos recabados, Blas Acosta calculó que la economía de las islas puede cerrar el año 2022, con un crecimiento del 6,3% en un escenario central, mientras que las previsiones estatales, aun por revisar, sitúan la media estatal en un 4,3%. Para afianzar su argumento, el viceconsejero recordó que, con los datos ya registrados, “la media de crecimiento del Producto Interior Bruto de todas las Comunidades Autónomas en el primer trimestre del año fue del 6,3% a nivel estatal, mientras que la canaria se situó en el 12,2%, casi el doble”.
Como explicación a esa diferencia, Acosta indicó que la estructura económica de Canarias, muy dependiente del Turismo, hizo que fuese la comunidad autónoma con mayor caída en el año de los confinamientos y cierres de frontera, “pero esa misma característica, con un sector turístico que ahora se acercará a niveles de 2019, unida al efecto de venir de un descenso mayor que los demás, hace que, en porcentaje, nuestro crecimiento se prevea significativamente mayor”.
La previsión económica del departamento económico del Gobierno de Canarias parte de un análisis previo de la evolución registrada en el primer semestre del año, con indicadores positivos en casi todas las áreas, que consolidan la recuperación ya observada a partir del segundo trimestre de 2021. Así, la demanda eléctrica mantiene su tendencia al alza, a pesar de que es uno de los sectores más inflacionistas, lo que indica que la actividad económica sigue aumentando pese a la inflación. Por otro lado, hasta mayo de este año entraron en Canarias 5.560.053 turistas, lo que supone ‘solo’ un 13% menos que en el mismo periodo de 2019 y las previsiones de ocupación indican que se alcanzará el 71,5% de ocupación de la capacidad alojativa hotelera total en el tercer trimestre del año, que es una cifra ya muy parecida a la de 2019. “Y más importante que el volumen de turistas es el gasto que realizan,” -matizó Acosta- “que en el primer trimestre del año ya fue un 3,5% superior al del mismo periodo de 2019”.
Como otros indicadores, el viceconsejero enumeró el Índice de Confianza del Consumidor, que se situó en el primer trimestre en el 82,5%, menos de un 5% por debajo de 2019; las matriculaciones de vehículos, que han aumentado un 44,4% anual; las ventas minoristas, que, en mayo, habían crecido un 9,4%, con respecto a mayo de 2021; o la confianza empresarial que, para el tercer trimestre del año es mayor que en 2019.
Según las explicaciones del viceconsejero, todos estos factores “tienen un reflejo claro“ en el mercado de trabajo. En este caso, Acosta comparó las cifras con las registradas en febrero de 2020, justo antes del confinamiento por la Covid19. Desde entonces, y tras una intensa caída del empleo, “sostenida en buena parte gracias a los Erte”, la cifra de afiliación a la Seguridad Social ha subido en 26.521 personas, “y hoy hay más personas trabajando en Canarias que nunca”. En cuanto al paro registrado, las islas bajaron de las 200.000 personas desde abril “y la cifra ha continuado descendiendo”, de manera que hoy hay un 8,5% menos personas inscritas en las oficinas de empleo que antes de la pandemia.
Como indicador negativo, Blas Acosta señaló la “fuerte escalada de precios, que tiene una incidencia mundial y eso aporta dosis de incertidumbre muy altas, que fuerzan a ser cautos en las previsiones y plantear diferentes escenarios, en función de los múltiples factores que entran en juego, como la política monetaria, la evolución de la guerra en Ucrania, la evolución del suministro energético y sobre todo del gas ruso hacia los países que son los principales emisores de turistas hacia Canarias, etcétera”.
Tres escenarios posibles
Si bien el escenario central se considera el más probable, la combinación de todos los factores enumerados hace que se deban considerar otros dos escenarios: uno optimista, en el que la economía crecería mucho más de lo señalado inicialmente, y otro pesimista, en el que la recuperación económica sería mucho más contenida.
Según la última actualización de las previsiones económicas de la Viceconsejería de Economía e Internacionalización, los escenarios muestran un rango de crecimiento del PIB canario en 2022 de entre un 3,9% y un 8,8%, y entre un 3,6% y un 5,4% en 2023, de manera que, en el escenario optimista, las islas ya rozarían en 2023 el nivel de PIB de 2019, mientras que, en el pesimista, esa cifra no se lograría hasta más de dos años después.
Como conclusión a su comparecencia, el viceconsejero recordó que “lo que hoy presentamos son las previsiones de evolución de la economía canaria, que son positivas en todos los escenarios, lo que no quiere decir que ahora mismo estemos en una situación óptima, sino que debemos seguir trabajando para apoyar esa recuperación y para aplicar políticas que permitan que todas las personas que viven en las islas puedan beneficiarse de esa tendencia a la mejoría que prevemos”.