“Los objetivos marcados son alcanzar los 8 millones de toneladas y los 30 millones de cifras de negocio en 2027, pero tendremos que ver de qué manera puede incidir en mejorar esos objetivos ese nuevo paquete inversor que vamos a tratar de definir en el primer semestre del año”
César Díaz, santanderino de 52 años e ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, accedió a la presidencia de la Autoridad Portuaria de Santander el pasado mes de octubre de 2023, pero el Puerto no le pilla de nuevo. Ha formado parte durante algunos años de su consejo de administración, y en sus 16 años de gestión municipal ha estado muy cerca de él. Además, casualidades de la vida, su infancia y juventud estuvo siempre rodeada de ambiente marítimo y portuario, ya que su padre era capitán de la Marina Mercante española.
Me gustaría empezar hablando un poco del puerto que se ha encontrado.
Tenía el concepto de buen equipo, de gente muy profesional y la verdad es que he podido corroborarlo y todavía aumentarlo más. Y no solo desde la óptica profesional, también en el lado personal.
Y a nivel de empresa, de la gestión, el puerto está en un momento de crecimiento y hay que subirse a ese barco e intentar mejorar esas expectativas todo lo posible. Y en esas estamos.
El puerto tenía marcado unos objetivos, fruto en gran parte del esfuerzo inversor que se está llevando a cabo desde hace unos años, que le van a dar más competitividad, mejorando su capacidad de explotación.
Pero bueno, yo creo no hay que ser conformistas porque en cuanto te paras y te despistas un poco te pasan por la derecha y te pasan por la izquierda, así que ya estamos trabajando en otras iniciativas para intentar que esa tendencia, que hoy es positiva, no solamente se pueda mantener, sino que se pueda incrementar más.
En definitiva, en términos generales las sensaciones son muy buenas y hay que reconocer también el momento positivo que atraviesa el puerto.
Para este año que acaba de arrancar, ¿tiene algunos objetivos planteados a nivel de captación de nuevos mercados, infraestructuras…, aparte de los que están en marcha?
Sí, yo creo que tendrá que haber noticias positivas de nuevos tráficos y, más allá de lo que ya tenemos confirmado que son esos 216 millones de 2023-2027, que es lo que tenemos ya ratificado en el Plan de Empresa, un nuevo escenario inversor fruto, de esos 56,4 millones que acabamos de obtener de Europa en ayudas para la adaptación al Brexit. Esto nos va a permitir volver a darle otro impulso al puerto en cuanto a nuevas infraestructuras, nuevas mejoras.
Lo que no tenemos todavía cuantificado y es lo que trataremos de hacer en 2024 es cómo todo esto puede afectar a los objetivos que nos hemos propuesto. Es decir, con esos 216 millones los objetivos marcados son alcanzar los 8 millones de toneladas y los 30 millones de cifras de negocio en 2027, pero tendremos que ver de qué manera puede incidir en mejorar esos objetivos ese nuevo paquete inversor que vamos a tratar de definir en el primer semestre del año.
Por lo tanto, el escenario incluso en el corto plazo yo creo que va a ser positivo y favorable y de lo que se trata también es de acertar en el destino que se le dé a esas inversiones para ser más competitivos, para mejorar el rendimiento del puerto. Tenemos el hándicap de que estamos confinados y no podemos crecer, pero yo creo que hay margen de maniobra para para mover algunas fichas para potenciar algunos tráficos. Yo soy optimista.
Hablando de tráficos, usted casi se incorporó recién inaugurada la terminal de contenedores. Había unas expectativas de crecer un millón de toneladas al año o 50.000 TEUs. ¿Sigue existiendo esa expectativa? ¿Se está cumpliendo lo programado?
Sigue. Se está cumpliendo. Va todo según la hoja de ruta marcada. De hecho, en breve se va a comenzar ya a ejecutar una parte de la concesión que está en vigor pero que todavía no se había abordado ya que se había planteado ejecutarla en fases y se va a empezar ahora. Esto viene ya a reforzar lo que son las dos líneas que están consolidadas en la terminal, pero la expectativa de crecimiento sigue ahí y es, probablemente, una de las buenas noticias que puedan venir para este año.
Por lo tanto, la sensación es buena se van cumpliendo los pasos de la hoja de ruta, ellos también van contribuyendo en tener preparada a la terminal y su concesión en las mejores condiciones para que cuando eso se dé no exista ningún tipo de problema logístico en sus instalaciones.
El crecimiento que se estima en el Puerto viene en parte proporcionado por ese crecimiento a su vez de la terminal de contenedores.
En relación al silo de automóviles, ¿En qué situación se encuentra? ¿Qué consecuencias tendrá en el recinto portuario?
Vamos a poner en marcha la segunda fase que es el segundo y el tercer nivel. Una vez acabado nos permitirá disponer de más suelo portuario.
¿Y permitirá incrementar la cuota de negocio en el transporte de vehículos?
Sí, porque podremos llevar más automóviles al silo en donde en la misma superficie seremos capaces de duplicar o triplicar la capacidad de almacenamiento. Por lo tanto, nos permite liberar suelo de otros lugares y nos permite también asumir en muchos casos algunas puntas que tenemos incluso con los propios tráficos que ya están.
Podremos captar nuevas marcas, incrementar los volúmenes que podemos tener, pero es cierto que en el tráfico de vehículos han cambiado un poco las circunstancias. Los fabricantes, después del covid, han reorganizado sus producciones y parece que la fabricación es bajo demanda, aunque muchas veces utilizan los puertos como lugar de almacenamiento en vez de hacerlo en las fábricas, y se pueden generar tensiones por ese nuevo mercado del vehículo que se ha implantado. Y nosotros tenemos que intentar ser capaces de responder sobre todo a nuestros clientes más fiables y dar respuesta a esos momentos de tensión.
La obra del silo también nos va a permitir descongestionar otras zonas para asumir esas puntas que igual en un momento dado no podríamos hacerlo. Así que sí, sin lugar a dudas la pretensión del silo es esa, seguir siendo referente a nivel nacional en lo que es el tráfico de vehículos y que nos permita además en el futuro consolidar esa posición que hemos recuperado en el último ranking de la ANFAC.
Además, tenemos el polígono de La Pasiega que, para los fabricantes, si tienen que hacer un segundo movimiento, poder hacerlo a 12 km del puerto y hacerlo si está conectado por ferrocarril, puede ser una solución interesante.
Es cierto que a nivel de polígono no te ofrece un valor añadido porque no deja de ser una explanada en donde va a haber vehículos, pero sí está siendo una alternativa para algunos fabricantes que ya operan en el puerto.
Con respecto a Brittany Ferries, el traslado a la nueva terminal y la terminal de GNL ¿ha consolidado su presencia, ha incrementado el tráfico?
Por descontado. Yo creo que de hecho era un reto el que había porque ellos iban a cambiar el tipo de combustible, el tipo de buque y, por lo tanto, si querían seguir en Santander, si nosotros queríamos que siguieran en Santander teníamos que ofrecer ese combustible. Yo creo que eso fue un reto para el puerto en todos los sentidos. Se construyó el nuevo muelle, se construyó la terminal de GNL y eso consolida el tráfico de Brittany.
Con Brittany hay posibilidades de seguir creciendo. Ahora tenemos dos escalas, bueno son cuatro escalas, dos barcos, dos escalas a la semana. Tenemos que intentar aspirar a incrementar ese tráfico. Y yo creo que puede haber datos que nos hacen ser optimistas. De hecho, nosotros también tenemos un poco ahí el comodín de que si esto se llega a confirmar podemos darles perfectamente cabida, puesto que hay la posibilidad de replicar la rampa que se ha construido hacia el otro lado y poder tener dos buques atracados al mismo tiempo.
Por lo tanto, yo creo que es un escenario que tenemos que tener encima de la mesa y ver también con Britanny y se dan las circunstancias para que ellos sigan apostando por Santander con nuevas líneas.
En relación a Brittany Ferries, los años anteriores ha habido un problema importante de acceso no autorizado al puerto, a polizones, pero de un tiempo a esta parte parece que es un tema resuelto.
Hemos tenido recientemente una reunión del Comité de Seguimiento de seguridad y con la presencia de los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado y la verdad es que la situación está tranquila e incluso muy tranquila comparado con estos episodios de años anteriores. Viendo cifras y poniendo encima la mesa datos, se percibe claramente una disminución importante de los accesos no permitidos.
¿Eso a qué se debe? ¿A las medidas que ha implementado el puerto o que han cambiado las coyunturas?
Yo creo que las medidas que ha adoptado el puerto condicionan, pero luego hay otros factores externos que también inciden en que en un momento dado puedas tener el foco en Santander o en otro sitio. Pero es cierto que a día de hoy es un tema que está tranquilo, pero también se insiste mucho en que eso no quiere decir bajo ningún concepto que haya que bajar la guardia ni mucho menos. Y de hecho nosotros tenemos en los planes de inversión una línea que va precisamente dirigida a seguir mejorando todo el cerramiento del puerto. Por lo tanto, por nuestra parte vamos a seguir poniendo en marcha medidas que contribuyan a hacerlo todavía más seguro a pesar de que en estos momentos la situación está mucho mejor.
Hablemos ahora de cruceros. ¿En qué volúmenes se está ahora? ¿Es posible que se esté por debajo de las expectativas de hace unos años de llegar a 40 buques?
Hemos cerrado 2023 con 17 escalas de crucero y ya tenemos para el año 2024, 20 escalas ya confirmadas. Ahí, yo creo que hay trabajo por hacer. Creo que tenemos un entorno que es inigualable, y que tenemos que ser capaces de que las compañías de cruceros apuesten por traer aquí los cruceros.
Hay una voluntad también de la Administración regional y la Administración local de ir de la mano. Tenemos un protocolo, una marca y una comisión donde hemos tomado la iniciativa para encargar un estudio de impacto del crucero en Santander y en Cantabria. No solamente por la cuestión económica sino también por identificar qué iniciativas se pueden poner en marcha desde todos los ámbitos, regional local y portuario, para captar más cruceros.
No sé la razón por la que tenemos 17 o 20 cruceros, Si te comparas con otros puertos del entorno es verdad que son pocos. No sé cuál es la razón de fondo. Hay que conocer las debilidades, si son de la parte tierra, más Administración regional o local, o si son de la parte portuaria por lo que pueden ser las infraestructuras. Si está bien la oferta de servicios que se puede dar al crucero, y saber qué es lo que necesitan las compañías para decir voy aquí o voy allí, pero efectivamente nosotros no deberíamos distinguirnos a la baja, por decirlo así, con respecto a otros puertos que hoy en día tienen más cruceros que Santander y que no tienen la estación marítima ni la escala que tiene Santander.
Se trata de identificar bien cuáles son esos puntos que hoy pueden ser débiles pero que si actúas en ellos mañana pueden ser determinantes para que el crucero llegue a Santander.
Y eso es lo que queremos tener claro para activar esas iniciativas porque entendemos que el tráfico de cruceros, más allá que para el puerto pueda ser un tráfico que tanto en la cifra de negocios como en el ratio de mercancía sea pequeño, el hecho de que Santander y Cantabria sean un referente en el tráfico de cruceros aporta riqueza al conjunto de la región, al conjunto de la ciudad y es algo por lo que nos podemos distinguir. Se trata de saber qué tenemos que ajustar mejor, pero el entorno está ahí y las condiciones están ahí. Las tenemos que exprimir y aprovechar todo lo posible.
En otro orden de cosas, Santander, el puerto, está trabajando para convertirse en una potencia o un referente en tema de innovación. ¿En qué están trabajando que los diferencie?
En 2022, la Autoridad Portuaria sustituyó el Departamento de Actividades Corporativas por el de Innovación y Formación Avanzada como respuesta a la activación del “Marco Estratégico” de Puertos del Estado, que atribuye a la innovación un papel trascendental para asegurar el futuro de los puertos.
Fue un paso más en el desarrollo en innovación en el que el Puerto llevaba ya muchos años inmerso. Así, antes de esa fecha se pusieron en marcha numerosas acciones como las Jornadas de Innovación en el Clúster Portuario, publicaciones especializadas, el concurso de ideas Port Innova o varios talleres y seminarios.
En la actualidad, el puerto participa en iniciativas como Puertos 4.0 para promover e incorporar activamente la innovación como elemento de competitividad, eficiencia, sostenibilidad, seguridad y protección en el sector logístico-portuario español, a través de la financiación de ideas y proyectos cristalizables en productos, servicios y procesos innovadores con orientación al mercado. La APS, consciente de la importancia de este programa, se constituyó además en una de las 14 sedes / PORT LABS, ejes impulsores locales con los que cuenta esta iniciativa.
En cuanto a acciones formativas, Santander es un puerto muy activo y referente en el sector portuario con programas como el de pasantías, que proporciona a profesionales del sector portuario latinoamericano acceso “in situ” a técnicas, prácticas, procedimientos de gestión y soluciones desarrolladas en el Puerto de Santander.
También contamos desde hace dos décadas con el Curso Iberoamericano de Ingeniería, Operaciones y Gestión Ambiental en Puertos con el propósito de actuar como plataforma de transferencia de conocimiento entre los sistemas portuarios latinoamericanos y español.
Asimismo, celebramos desde hace varios años la Semana Portuaria de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) que tiene como propósito la puesta al día de los sistemas de pensamiento y creencias que moldean el comportamiento y los modus operandi de los puertos.
Además, estamos desarrollando la Cátedra “AI Port Santander” cuyo objetivo es promover la utilización de la Inteligencia Artificial (AI) y su repertorio de tecnologías relacionadas, como palanca de impulso y aceleración de la transformación digital de los puertos en general, y el de Santander y su comunidad logística en particular.
Cambiando de tercio, ¿Las relaciones de Santander con los puertos de la Cornisa Cantábrica, ya sea por un lado o por el otro, se enmarcan dentro de la cordialidad?
Sí. Yo entiendo que, más allá, de que exista una competencia en el sistema portuario que está ahí y nos mueve a todos, eso no quita que podamos tener, en todos los sentidos, una relación cordial, cada uno defendiendo lo nuestro, pero alegrándonos también de los éxitos que consigan los demás.
Sin embargo, más allá de eso tenemos que guardar unas formas que es importante no perderlas. Nosotros vamos a programar una labor comercial, estamos trabajando en ello, y ya puedo avanzar que no iremos a la puerta del Puerto de Bilbao a hacer lo mismo que han hecho ellos, y entiendo que vamos a poder desplegar todas nuestras fortalezas y todos nuestros potenciales de la mejor manera posible, pero sin ir a la puerta de Bilbao a hacer esto.
Ese roce que hubo meses atrás con el Puerto de Bilbao, ¿en qué ha quedado? ¿Cuál ha sido el verdadero origen?
Bueno el origen quizás habrá que preguntárselo a ellos. Lo que han dicho es que lo enmarcan dentro de la normalidad y de lo que habitualmente se hace. A mí, que en esto tengo que preguntar porque lógicamente no tengo la experiencia, lo que me dicen es que es todo lo contrario. Ni es habitual ni es normal. Y ya no solamente en la relación que pueda haber entre Santander y Bilbao que estamos a 100 km sino en el conjunto de los puertos del sistema general. Hay unas reglas no escritas de respeto institucional, de buena vecindad, de saber que quizás hay determinadas cosas que no hay que hacer, sin perjuicio de que cada uno tenga plena autonomía para desarrollar su actividad y su labor comercial pero siempre guardando esas formas, esos buenos principios.
Y a mí me parece que, una vez que con toda la prudencia preguntas, escuchas y te formas una opinión propia, esto es algo excepcional y que no respeta esas normas ni principios, incluso desde el propio Puertos del Estado así me lo trasladaron.
Yo tengo la sensación que desde Puertos del Estado siempre proclaman que los puertos son entornos colaborativos entre ellos, sin embargo, yo observo que los puertos siempre están peleando por los mismos segmentos en cada zona. Ósea yo veo a Pasaia, Vigo, Santander mejorando sus infraestructuras para la exportación de automóviles, p.e.
En el fondo es sano que exista esa competencia porque todos nos esforzamos en intentar ofrecer los mejores servicios posibles. También es cierto que no jugamos todos en las mismas ligas, que no podemos competir de la misma manera, ni para todo.
Yo creo que cada uno tenemos que saber dónde están nuestras fortalezas e intentar potenciarlas todo lo posible. Pero luego pasa que con dos puertos tan cercanos como Santander y Bilbao se solapan en muchos casos las necesidades de logística portuaria que tienen los clientes, y van a analizar cuál es su mejor cadena logística. Y es ahí donde cada uno tenemos nuestro margen de maniobra para intentar decantar que ese cliente al final elija este camino en vez de este otro.
¿Qué me puede decir de las relaciones con Puertos del Estado?
La percepción que tengo es francamente muy buena. Siempre que hemos necesitado algo dentro de la burocracia que existe y que tiene que existir, lo hemos obtenido. Es un estamento superior que te supervisa, que te fiscaliza y que de alguna forma también te pueda llegar a controlar o a condicionar en decisiones de gran calado. Pero de momento, por lo menos en el tiempo que yo llevo, y en lo que he podido percibir también anteriormente, yo creo que sirve para facilitar las cosas y no entorpecerlas. De momento no tengo una sensación negativa. Sobre todo, en la figura del presidente, del que percibo mucha implicación con los temas de Santander.
En la parte de personal sí que he notado que hay un procedimiento o una tramitación que muchas veces no le proporciona a la Autoridad Portuaria ni la flexibilidad ni la inmediatez o respuesta en el tiempo que hace falta para afrontar determinadas cosas, a nivel de plantilla. Igual esa es una cuestión que hay que trabajar, ya que parece que es un problema generalizado en el conjunto de puertos.
Quería hablar un poco también de las relaciones Puerto-Ciudad. ¿Cómo se percibe esa relación, qué ha mejorado y qué aporta estar o haber estado en los dos lados?
Estar en los dos lados te da una capacidad de poder ver las cosas de otra manera. Yo tengo claro que el puerto tiene unos objetivos y depende de su actividad para otras muchas cosas que son buenas para la ciudad y que son buenas para Cantabria. Y también entiendo perfectamente que en un puerto insertado en la ciudad ésta tiene que reclamar que determinados espacios se puedan integrar de la mejor manera posible.
Hay mucho trabajo hecho desde 2011 con el convenio que se firmó en aquel entonces. Fue especialmente duro en cuanto a reuniones, trabajo, encajar el texto para que todo el mundo estuviese cómodo, éramos Puertos del Estado, Ministerio, Gobierno de Cantabria, Ayuntamiento de Santander. Eran distintos colores políticos y se consiguió. Yo creo que ahora se trata de continuar, cada uno defendiendo lo nuestro podemos encontrar lugares en donde se puede actuar y en donde las dos partes salgan tan beneficiadas y que, en este caso, el puerto no vea perjudicada su actividad por eso. Todavía quedan muchas cosas por hacer y yo creo que esas son las que hay que activar cuanto antes.
Pero bueno, ¿facilita mucho que haya el mismo grupo político en ambos lados?
Pero lo facilita más el sentido común. Es decir, el hecho de que sean dos partidos políticos distintos no debería poner pegas a cosas que son como son y que todo el mundo lo ve y que al final si no se hacen es porque hay alguien que no quiere que se hagan por ser de otro partido político. Yo creo que eso la gente no lo entiende, pero sucede.
Ahora estamos en otro contexto, y trataré de defender lo mismo que he defendido cuando estaba en el Ayuntamiento porque también tenía el conocimiento de lo que pasaba en el puerto y también veía que era una posición que no respondía al sentido común y a la lógica y que era otra motivación pero que no se entendía en ningún caso.
Para ir finalizando, si tuviera que definir cuál es el punto o la debilidad más grande del puerto,¿Cuál sería?
La falta de espacio.
Y si tuvieras que definir ¿Cuáles son las fortalezas?
La especialización que hemos conseguido en determinados tráficos, eso nos permite dar una calidad de servicio que es muy bien apreciada por nuestros clientes y operadores. Yo creo que estar especializado en varias cosas, aunque sea una escala más pequeña, nos permite ofrecer un elemento diferenciador que a veces es determinante para que los clientes decidan venir por Santander. En nuestra dimensión, pero con una calidad muy alta.