Reflexiones…
A lo largo de los meses de verano se ha puesto de moda hablar de la construcción de un puerto en la zona del sur tinerfeño, más concretamente en la costa de Guía de Isora, y más específicamente, Fonsalía.
Para muchos de nosotros, vinculados de una manera u otra a los temas náutico-marítimos, iba a ser una ‘serpiente de verano’ y, aunque llevan años hablando del asunto, nadie movía un andamio para esa infraestructura, por lo que, con la veteranía que ya tenemos, eso iba a ser ‘una serpiente de verano’.
Sin embargo, a medida que iba llegando más calor, con la llegada del sol, el asunto tomó fuerza y no había periódico, medio de comunicación, día, hora y político que no opinara, hablara o situase las bondades de ese nuevo puerto.
Pero… Y ¿de dónde salió todo esto? ¿Qué empeño tienen ahora sobre este asunto? ¿Nos están diciendo todo lo que se debe? o es como casi siempre? Muchos de nosotros no salíamos de nuestro asombro.
Fonsalía es un proyecto que hace unos 20 años -año arriba. año abajo- que se ideó viendo los graves problemas de tráfico terrestre que se generaban en Los Cristianos; además, estaba más cerca de La Gomera, de La Palma, etcétera, pero no había infraestructuras en carreteras como para tomarse el asunto en serio, por lo que el tema se fue al cajón de los proyectos y al de ‘ya veremos’.
Al margen, por aquel entonces, ya se hablaba de establecer conexiones con Granadilla, esa dársena portuaria que iba a ser la panacea del sur, con todo el tráfico portuario allí y dejando Santa Cruz sólo para los cruceros turísticos. Pues eso, si tenemos Granadilla, ¿para qué Fonsalía?
Por lo tanto, lo comido por lo servido y una idea-proyecto que se va al cajón, eso si, con un estudio de impacto ambiental y todo.
Ahora, con las nuevas carreteras, esa ‘circunvalación’ incipiente, el asunto se saca del cajón y todos a hablar del tema. Pasaron los años — 20 — y las realidades nos sitúan que con Granadilla ‘si te vi, no me acuerdo’ y de lo dicho, nada de nada. Mitad de puerto, sin gas, sin combustibles, sin zonas de contenedores, sin comercio, sin tráfico, sin…. nada. Pues otra vez Fonsalía.
——— El rescate del cajón y ¡quietos!
A partir del rescate del cajón, opiniones de todo tipo, de toda índole y con todo lujo de detalles. Parabienes de todos los colores y sabores. Pleno del Cabildo tinerfeño, pronunciamientos de otros cabildos, los parlamentarios que pierden el alma por salir a defender en los periódicos para decir que ¿Cómo eso no se había hecho antes? Que la urgencia era absoluta hasta que, de una mañana para otra, de un viernes a un sábado, ya no es así. Todo vuelve a cambiar… Un mes dando la vara para convencernos y de una mañana a una tarde, todo es diferente.
Un viernes, gobierno, cabildos y ayuntamientos, al unísono, hablando de Fonsalía como la obra que iba a salvar al mundo y, al día siguiente, los mismos protagonistas, en los mismos periódicos dicen ¡¡¡¡¡quietos!!!!!
De buenas a primeras, de una viernes a un sábado, se descuelgan con que hay que hacer un estudio de viabilidad. Otro, que desde que firmó el ‘Pacto de las Flores’ no paraba de decir que Fonsalía era la solución a su isla, repentinamente, ahora dice que hay que ver qué solución se le da a Los Cristianos, que lo de Fonsalía hay que dejarlo a un lado y potenciar Los Cristianos… ¿¿¿???
Hace tres días Los Cristianos era un puerto insoportable. Se tarda más en salir o entrar al puerto que el viaje que vayas a hacer. No había solución alguna al problema de ese puerto ¿Y ahora si la hay?
——– ¿A qué juegan todos estos señores de la política?
Pides soluciones y te dicen que no hay ¿? Y ahora ya hay hasta posibilidades de conseguir 40 millones de euros para mejorar Los Cristianos?
Está claro que nuestros gestores políticos nos toman por imbéciles, por tontos y por gente que no tiene ni memoria, ni criterio y que nos tragamos todo lo que ellos digan y que lo que ellos digan es lo bueno ¿Ustedes qué se han creído?
Soy imbécil por creer lo que tú me dices. Soy tonto por votar en las urnas para que luego juegues con mi confianza. Me tomas por conformista por dejarte hacer y decir todo lo que dices y piensas que yo me lo estoy creyendo… Pero no se equivoquen.
Ustedes, señores políticos, hacen lo que hacen y dicen lo que dicen porque nosotros no tenemos tiempo para jueguitos, porque nosotros tenemos que trabajar para poder comer; porque nuestra comida no llega con un sueldo y un trabajo injustificable como el tuyo.
Porque tú, político, hagas lo que hagas, digas las estupideces que digas; me digas hoy que Fonsalía va a ser el puerto de Mónaco y mañana me dices que es San Borodón, tú a fin de mes vas a cobrar, pero yo, soy el que está sin carreteras, con la luz en las nubes, pasándolas canutas para comer y pagar los recibos, yo soy el que sigue sufriendo que desde hace 20 años, cuando quiero ir a La Palma, a la Gomera o al Hierro, me chupo 90 minutos de colas para un viaje de 30. Yo soy el que tiene que aguantar tus estupideces y cambios de criterios y creerme que hoy Fonsalía es mi solución, y mañana no lo es.
¿Tú -ustedes- quién piensas que soy yo?
En más de 20 años ¿no has encontrado una solución a Los Cristianos y de un viernes a un sábado la encuentras?
¡¡¡Anda ya!!!
Y sabes lo peor de todo esto señor -señores- de la política, que te tengo que aguantar y oír o leer lo que dices sabiendo que por mí no estás haciendo casi nada y que, de lo que dices, no me puedo creer casi nada porque hoy me dices blanco y mañana negro y no te pones ni colorado.
Haz Fonsalía, arregla Los Cristianos o pon en marcha Granadilla, me da lo mismo, pero haz algo.
Me voy, que tengo que trabajar para tener un sueldo.