Mañana, a las 8:15 horas, dará comienzo la competición deportiva World’s Toughest Row, una travesía a remo que partirá del puerto de San Sebastián de La Gomera y que tiene como destino la paradisíaca isla de Antigua, en el Caribe.
Una vez más, una prueba más de desafíos y competiciones a remo que parte desde el puerto de La Gomera. En esta ocasión, un total, 98 remeros de diferentes nacionalidades participarán a bordo de las 38 embarcaciones inscritas para surcar las aguas del océano Atlántico, en un recorrido de 4.828 kilómetros que supone un auténtico reto de supervivencia en el Atlántico.
Esta prueba anual es no solo un desafío físico y mental sin igual, sino también una experiencia inolvidable para los participantes y espectadores por igual. De esta desafiante travesía marítima saldrán dos equipos vencedores, uno para la categoría masculina y otro para la femenina, reconociendo su habilidad y resistencia.
Las embarcaciones tienen una medida de tan solo 8 metros de longitud, con poco menos de 3 metros de ancho, y cuentan con solo dos pequeñas cabinas para
protegerse de las inclemencias del tiempo, olas y vida abordo, además de ser el único espacio para almacenar pertrechos y ser el ínfimo lugar de descanso mientras no están remando.
Según las experiencias de ediciones anteriores y por lo que el parte meteorológico indica para los primeros 10 días, los equipos van a tener que enfrentarse a olas constantes que, en algunos momentos podrían alcanzar los 12 metros, mientras que en otros momentos deberán trabajar con un calor sofocante mientras reman durante más de 12 horas al día.
La travesía tiene una duración media de entre 30 a 60 días y los equipos competirán en distintos grupos: equipos de un solo miembro, en parejas, en grupos de tres, cuatro y hasta cinco miembros.
En ediciones anteriores la travesía ha sido catalogada de épica por algunos de los participantes que ya la han hecho, pero que va más allá de propio desafío personal, toda vez que a las limitaciones propias de la forma física, también está la psicológica y, lo que asusta de forma paralela: que se superen los días de llegada prevista y comience lo que es la escasez de alimentos. El agua, aunque también limitada, está solventada, ya que todos llevan sistemas de desalinización a bordo que funcionan mediante electricidad al disponer de placas solares.