«Los Estados miembros han pedido que se tenga en cuenta la sostenibilidad en el largo plazo del sector de la pesca sobre la base del mejor asesoramiento científico disponible y teniendo en cuenta igualmente el impacto socioeconómico para los pescadores europeos», declaró el ministro belga de Agricultura, David Clarinval, tras la reunión de titulares de Agricultura y Pesca de los Veintisiete celebrada en Bruselas.
«Los ministros han subrayado la necesidad de equilibrar los tres pilares de la Política Pesquera (Común); la sostenibilidad social, económica y medioambiental del sector de la pesca», comentó.
Agregó que la cuestión de la igualdad de condiciones entre la flota comunitaria y la de países terceros también fue planteada por los Veintisiete, «con el fin de garantizar resultados positivos en las consultas de la Unión» sobre posibilidades de pesca con países no comunitarios en aguas compartidas.
En la reunión de hoy, los titulares de Pesca de la UE debatieron sobre las posibilidades de pesca en el Atlántico para 2024 y, en los casos de algunas poblaciones, también para 2025 y 2026, ya que por primera vez la Comisión Europea ha propuesto totales admisibles de capturas (TAC) plurianuales para determinadas especies.
Los Veintisiete también trataron las propuestas de capturas para 2024 en el Mediterráneo y el mar Negro.
Con las conversaciones de este lunes se pretende preparar el terreno para la reunión clave de diciembre, en la que los ministros de Pesca deberán acordar los TAC y cuotas del Atlántico, el Mediterráneo y el mar Negro.
De hecho, Clarinval indicó que los intercambios de este lunes permitirán que se pueda presentar una primera propuesta de compromiso sobre las posibilidades de pesca «inmediatamente» en el encuentro ministerial de diciembre.
En el ámbito agrícola, Francia, respaldada por gran parte de los Estados miembros, pidió que en 2024 se suspenda parcialmente la aplicación de una de las normas de la Unión Europea sobre prácticas agrícolas sostenibles.
Las normas europeas dictan que los solicitantes de ayuda de la Política Agrícola Común deben dejar una parte mínima de sus tierras cultivables sin producción.
Esa norma ya se suspendió para 2023 ante los riesgos para la seguridad alimentaria en un contexto marcado por la invasión rusa de Ucrania.
Francia considera que los riesgos para la seguridad alimentaria perduran y por eso hoy pidió una suspensión parcial de esa norma durante 2024.
El comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski, reconoció en la rueda de prensa posterior a la reunión que una «mayoría de Estados miembros» apoyó la iniciativa francesa y que algunos países sugirieron la derogación completa de la norma el próximo año.
El político polaco dijo que en la Comisión Europea analizarán esa propuesta «teniendo en cuenta muchos aspectos», entre los que mencionó los precios para los agricultores, y consideró que la situación actual no es exactamente igual a la que condujo a la suspensión durante 2023.
También explicó que prolongar la suspensión de esa regla durante 2024 exigiría a la Comisión Europea presentar una iniciativa legislativa que después deberían acordar el Parlamento Europeo y los Estados miembros, colegisladores del club comunitario.
Los ministros, asimismo, recibieron información este lunes del estado de los trabajos relacionados con el reglamento de las nuevas técnicas genómicas, sobre el que la presidencia española quiere lograr un acuerdo entre los Estados miembros en diciembre que permita negociar el expediente legislativo más adelante con la Eurocámara.
No obstante, en el debate, países como Eslovenia consideraron «un poco prematuro» que los Estados miembros fijen su posición el próximo mes, mientras que Austria y Alemania pidieron que el proceso de decisión entre los países se centre «más en la calidad que en la velocidad».