En un escrito dirigido a los afiliados, Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (CETM) el coordinador general de la organización, Antolín Goya, ha trasladado los motivos de porqué Coordinadora ha dejado de pertenecer al IDC, «pese a que fuimos sindicato fundador del mismo hace 22 años, ya que los actuales dirigentes nos han expulsado sin un motivo justificado junto con nueve de los 12 sindicatos de nuestro sector que formábamos IDC Europa».
Ahora, señana el escrito, «nuestra posición internacional y europea está ligada a una nueva organización, el European Dockworkers Council, EDC, que hemos creado y donde estamos España junto con importantes organizaciones sindicales de nuestro sector de Francia, Eslovenia, Suecia, Dinamarca, Chipre, Malta, Grecia y Montenegro.
Goya ha expuesto lo que según sus palabras «ha venido sucediendo al respecto, si bien ya en la Asamblea General que se celebró en Algeciras, en septiembre de 2021, dije que la situación era crítica para Coordinadora, ya que habíamos sido objeto de una traición por parte de la persona en la que confiaba plenamente, Jordi Aragunde, quien fuera Coordinador General de IDC hasta noviembre de 2019, y que en los últimos años se estaban incumpliendo los principios y valores
originarios de IDC».
Entre los motivos alegados de la discrepancia figuran, «1) El nuevo Coordinador General de IDC (del sindicato norteamericano), elegido en la asamblea general de noviembre de 2019, rompió el principio asambleario por el que
nos regimos ya que nos impuso a una persona –Jordi Aragunde—como nuestro representante (laboral) sin contar con el apoyo de las organizaciones que forman IDC, modificando a su antojo las estructuras sindicales. 2) Esta persona no podía presentarse de nuevo al cargo de Coordinador General, ya que no era delegado en su puerto, Barcelona; y, como todos sabemos, no nos puede representar nadie que no sea delegado; un criterio compartido por la mayoría de los países de la zona europea. 3) Lo que desconocíamos era que Jordi Aragunde ya se había labrado el apoyo del sindicato norteamericano para contar con un cargo a medida y remunerado, una maniobra que nos había ocultado deliberadamente. Una acción sobre la cual aún no ha dado la cara en ninguna asamblea del Puerto de Barcelona, ni de Coordinadora, lo que demuestra su falta de interés en sus compañeros. 4) En los siguientes meses, se nos ha negado reiteradamente el acceso a la información sobre las cuentas económicas de la organización, no se nos escuchan nuestras valoraciones, lo que demuestra una falta de transparencia sobre la gestión en IDC, imponiéndose un régimen autoritario, donde no cabe debate ni consenso, lo que dista mucho de los principios originarios de IDC. 5) Esta situación nos lleva a celebrar la Asamblea de Zona Europea del IDC, en Barcelona en octubre de 2021, a la que estaban invitados todos los sindicatos europeos, donde
decidimos crear European Dockworkers Council, EDC, una nueva estructura para dotarnos de mayor autonomía y flexibilidad en la toma de decisiones, pero siempre integrada dentro de IDC. 6) Como respuesta, IDC no reconoce a EDC, nos prohíbe utilizar el logo de IDC y nos veta la asistencia a la Asamblea General de IDC, que se celebra en New Jersey en mayo de 2022, en la que imponen a un nuevo coordinador de Zona Europea, cuando ya habíamos reelegido a Antony Tetard (Francia) en la asamblea de Barcelona y toman la decisión de expulsar a todos los sindicatos europeos que apoyan el nuevo proyecto de EDC. 7) No solo nos echan de IDC, sino que incluso pretenden bloquear nuestra acción sindical, intentando vetar nuestra presencia en la última reunión de Diálogo Social de la Comisión Europea, en junio de 2022, a pesar de que saben que nosotros somos los sindicatos legítimos para participar».
Goya matiza que esto supone «todo un cúmulo de decisiones arbitrarias, de intereses personales alejados de la defensa del
colectivo que hacen que EDC, comience a caminar al margen de IDC, como única organización que garantiza y fortalece la unidad, el espíritu de lucha y solidaridad entre los trabajadores europeos».
Finaliza el Coordinador General enfatizando que «con EDC vamos a hacer más fuerte el presente y el futuro del sindicalismo en Europa y no vamos a permitir imposiciones ni que nadie decida por nosotros, luchamos y lucharemos porque se escuche siempre nuestra voz».
La versión del International Dockworkers’ Council
En una nota remitida hoy mismo a Infopuertos, y «ante la circular interna del sindicato Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (CETM) firmada por Antolín Goya enviada a sus miembros, el IDC aclara que no se ha expulsado a ningún sindicato de IDC “sin un motivo justificado”. Se trata de un proceso que ha durado más de dos años, con muchos intercambios con todos los interlocutores negándose repetidamente a encontrar una salida válida, adaptada a los Estatutos de IDC».
IDC alega que avisó reiteradamente de una posible expulsión por los siguientes motivos:
- No abonar las cuotas a IDC (desde el año 2019 en el caso de CETM) para presionar a la Coordinación General a aceptar sus demandas y, además, promover esta actitud entre otros sindicatos de la Zona Europea.
- No acatar las decisiones tomadas por la unanimidad de la Asamblea General (también por CETM) y, posteriormente, de la Comisión Permanente de IDC.
- No seguir directrices conforme a los Estatutos de IDC, actuando incluso en contra de la Organización para beneficio propio.
- No condenar ni cesar en los ataques a representantes de IDC, sobre todo en medios sociales y en asambleas internas de CETM por parte de sus delegados.
El IDC manifiesta que «dispone de pruebas (vídeos, mensajes, audios, imágenes…) que pueden probar todo lo anteriormente expuesto».
El IDC quiere apuntar que «los miembros que idearon nuestra Organización, los estibadores de Liverpool, intentaron mediar en el conflicto interno de la Zona Europea, sin recibir más respuesta que la de la propia Coordinación General del IDC».
Por otro lado, el sindicato internacional matiza que «la afirmación de que la expulsión ha sido promovida por “los actuales dirigentes de IDC” se trata de una manipulación informativa para beneficio o justificación propia. La decisión final fue de la Asamblea General, máximo órgano de representación de IDC, que fue el que aprobó por unanimidad la expulsión de los sindicatos que ahora conforman el EDC».
A la acusación de las imposiciones llevadas a cabo por el IDC, éste alega que «el Coordinador General de IDC no ha impuesto a ninguna persona en representación de nadie. Fue una decisión tomada en reunión de Comisión Permanente de IDC y aprobada democráticamente por mayoría, tal y como marcan los Estatutos». «En la reunión de esta Comisión Permanente se aprobó de forma unánime crear la figura del Coordinador Laboral Internacional. Sólo la oposición de parte de la representación de CETM impidió aprobar a Jordi Aragunde por unanimidad, pero el proceso siguió siendo democrático y decidió la mayoría presente. Acatar el resultado forma parte de este proceso aunque, para algunos, no ha sido así, y han realizado actos de menosprecio a miembros de su propia Zona por opinar lo contrario».
Y matiza que «El Coordinador Laboral Internacional, es una posición no electa. Jordi Aragunde es un cargo de total confianza del actual Coordinador General, Dennis A. Daggett, de la Comisión Permanente y de la propia Asamblea General, como así quedó demostrado, tanto en la reunión de Lisboa como, más recientemente, en la de New Orleans. Se trata de una fórmula que el propio Antolín Goya utilizó con Aragunde en Coordinadora y una herramienta de apoyo y de transición habitual en el traspaso entre Coordinadores».
Sobre la afirmación que Jordi Aragunde no se podía presentar a ningún cargo por no ser delegado en su puerto y sobre una eventual “traición”, cabe recordar que, expone IDC, que previo a la Asamblea General celebrada en Lisboa, en una reunión de la Comisión Permanente que tuvo lugar en Tampa, la propuesta del excoordinador Europeo de IDC era extender el mandato de Aragunde por un plazo de 24 a 48 meses en su posición de Coordinador General. Finalmente, Aragunde decidió dar un paso al lado y rechazó la propuesta europea en favor de un cambio bajo la nueva dirección de Dennis A. Daggett, miembro del sindicato americano ILA, «por su capacidad de llevar al IDC un paso más allá en su poder de interlocución internacional, como hasta ahora se está demostrando con la afiliación de miles de nuevos trabajadores en todo el mundo, por ejemplo», relata el comunicado de IDC.
Y sentencia el IDC que «Desde su fundación, CETM ha estado controlando IDC con Coordinadores Generales de su propia organización. Ahora, con el nuevo liderazgo americano, dicho control peligra y CETM no puede permitirse ceder la cuota de poder, aunque ésta haya sido de forma democrática y votada de forma unánime en la Asamblea General»., puntualizando que «el marcado carácter antiamericano de alguno de los miembros expulsados parece haber contaminado al resto».
Finalmente, el IDC que matizar que «Si EDC es aceptada en la Mesa de Diálogo Social, desde IDC no se pondrá ningún inconveniente en sentarnos en el banco de los trabajadores para representar los intereses comunes de los portuarios europeos». «No tomará ninguna decisión que pueda ir en contra de ningún trabajador portuario. Tampoco entrará en guerras sobre ITF o ETF».
Por último, señala IDC en su comunicado dos aspectos importantes. Por un lado, que «se muestra contraria y beligerante con la automatización de las terminales portuarias en detrimento de la labor profesional de los estibadores y en defensa de la profesión y los puestos de trabajo; y está vigilante al uso futuro de la tecnología 5G en las tareas portuarias o a la autonomía de los buques. Por el contrario, existen proyectos de automatización total y pruebas piloto de uso de tecnología 5G en puertos con representación de sindicatos que forman parte de EDC. El Consejo Internacional de Estibadores sí anima y apoya a todos los trabajadores para luchar y defender sus derechos legítimos. Y por otro lado señala que «todos aquellos sindicatos que deseen integrarse o reintegrarse a IDC tendrán siempre nuestras puertas abiertas, siempre y cuando acepten los Estatutos de IDC. Apreciamos y respetamos a todos los trabajadores de base que han sido manipulados y desinformados de forma deliberada por sus dirigentes».