El sábado 17 de julio del año 2021 se inauguró, después de una reforma integral, el nuevo Museo del Puerto de Tarragona. El acto de inauguración corrió a cargo de la presidenta del Parlament, Laura Borràs y el presidente del Port, Josep M Cruset, entre otros.
Se reabrieron las puertas, de nuevo, de este espacio patrimonial después de una reforma y adecuación del espacio arquitectónico y de un nuevo proyecto museográfico. El tiempo de las obras fue de año y medio, coincidiendo con las primeras oleadas de la pandemia de la Covid.
La intervención arquitectónica ha dado mayor protagonismo al edificio, un antiguo almacén de mercancías del año 1930, al que se le ha hecho una limpieza en las estructuras de hormigón, poniéndolas en relevancia. Se evitó una amplia restauración para dejar a la vista las afectaciones producidas a consecuencia de los bombardeos de la Guerra Civil; impactos que afectaron a las instalaciones portuarias como objetivo principal y, a la vez, secundario por la proximidad de la estación del ferrocarril, de los depósitos de combustible de la Campsa junto al río Francolí, y por tanto, muy cercanos al puerto y en el propio Muelle de Costa donde se encuentra ubicado este almacén de refugio de mercancías. Se ha preservado, por tanto, el edificio, su propia historia y continúa el uso de conservar y divulgar el patrimonio marítimo y portuario de Tarragona. El acceso a la primera planta se ha modificado con la construcción de una nueva escalera y mirador para acceder a dependencias como el aula de actividades pedagógicas de 272 m2, el salón de actos, el taller de modelismo y restauración además de la zona de gestión, y, a su vez, conseguir un mirador de toda la zona expositiva. La escalera-mirador hecha de hormigón, se ha construido al modo tradicional de encofrado. Básicamente ha permitido integrarla en el edificio donde el hormigón es el elemento principal desde su construcción hará un siglo. La escalera-mirador hecha de hormigón, se ha construido al modo tradicional de encofrado. Básicamente ha permitido integrarla en el edificio donde el hormigón es el elemento principal desde su construcción hará un siglo. La escalera-mirador hecha de hormigón, se ha construido al modo tradicional de encofrado. Básicamente ha permitido integrarla en el edificio donde el hormigón es el elemento principal desde su construcción hará un siglo.
La implantación de 585 placas fotovoltaicas en el techo del edificio le ha permitido conseguir buena parte del autoabastecimiento del consumo energético necesario y convertirnos en un punto importante de sostenibilidad en el entorno portuario.
Los contenidos del Museo se han estructurado de forma temática con ámbitos que vinculan el mar y la tierra, hacerse al mar, trabajar y disfrutar del puerto, además de islas de conocimiento sobre aspectos específicos de nuestra historia como el comerciante tarraconense del siglo XV-XVI, Miquel Ballester; el sitio de Tarragona del siglo XIX o la Guerra Civil española del siglo XX.
La museografía se pensó como experiencia, con elementos interactivos e inmersivos. Se han dispuesto una serie de recursos para transmitir el conocimiento de forma vivencial. Podemos, por ejemplo, gobernar a un velero en medio del Mediterráneo, desde puertos que han tenido vinculación histórica con Tarragona; vivir una jornada de pesca desde la misma embarcación, en primera persona, descubriendo la vida en el mar del mundo pesquero del Serrallo, dentro de un espacio inmersivo con las diferentes pesqueras o conocer el funcionamiento del puerto químico a través de una experiencia interactiva.
La programación propuesta en estos 365 días ha sido desde visitas guiadas y teatralizadas al nuevo Museo para público individual o para colectivos como asociaciones, entidades, grupos profesionales…, a la realización en directo, del programa Via Lliure de RAC1 con Xavier Bundó; de conciertos de música mediterránea, jazz con Pere Nolasc, músico tarraconense acompañado de diferentes intérpretes; del Coro Ciudad de Tarragona con el agua infinita, canciones del mar, dedicado al barrio del Serrallo y montaje de Pep Escoda, texto de Moisés Peñalver y actor Fermí Fernández; charla sobre medio ambiente y cambio climático con Tomàs Molina, hombre del tiempo de TV3; salidas de naturaleza con familias a cargo de Ferran Aguilar; presentación de un nuevo cuento de la colección Petit Museu, conjuntamente con la Biblioteca Pública de Tarragona titulado Vicenta, la pescadera, vendedora de pescado en Tarragona con texto de Imma Pujol y dibujos de Antonio Latre dentro del proyecto el Serrallo, un lugar de cuento; colaboraciones con campaña de promoción del Pez de Tarragona; realización de actividades conjuntas con los Museos de Tarragona como la constelación Museo dentro de la Noche de los Museos, Misterio en los Museos; presentaciones de libros como el Honoris Causa de la URV (1991-2021) o de asociaciones locales… actividades y talleres infantiles o en familia para la educación en el ocio, así como la propuesta educativa para escolares durante todo el curso 2021-2022. Desgraciadamente, el inicio de este último curso también siguió afectando a las restricciones por la pandemia sanitaria lo que ha supuesto que el número de alumnos haya llegado hasta 6.797 escolares, cifra inferior a otros años,
Han sido 365 días que a pesar de las restricciones y reducción en los aforos para la asistencia individual y de grupos organizados, hemos alcanzado la cifra de 26.285 visitantes en el nuevo Museo del Puerto de Tarragona. Es muy buena cifra porque supera con creces la asistencia media anual que hasta ahora había tenido el Museo con 22.000 a 23.000 usuarios.
Cabe destacar que, así como ha descendido el número de escolares, los visitantes individuales han doblado su asistencia con un total de 12.990 usuarios en contraposición a los 6.507 que tuvimos el año 2019 en que hicimos récord de asistencia con 30.000 visitantes por programación de actividades externas de gran formato.
Aumentar a los visitantes individuales es motivo de satisfacción porque es ese segmento de visita que viene libremente, no es inducida por formar parte de una organización colectiva que programa actividades de ocio sino que se está interesado en conocer el espacio patrimonial.
Esperamos que esta nueva singladura permita que los más de 26.000 visitantes que ya han pasado por nuestras instalaciones, en estos 12 meses marcados, en parte, por las restricciones de público, aumenten y sigan haciéndonos confianza para que este barco cultural siga navegando por la vida del Puerto de Tarragona y así siga haciendo protagonista el patrimonio portuario tarraconense gracias a la difusión ya la investigación del #NouMuseuPortTarragona, testigo del ADN de la gente de mar vinculada a los puertos comercial, pesquero y deportivo del Puerto de Tarragona .