¿Afecta la política al transporte? Obviamente, la política tiene su efecto regulador, potenciador o constrictivo sobre la actividad logística, aquí y en cualquier parte del mundo.
La política en general deja mucho que desear en todos los niveles, local, regional, estatal, continental y global. En la Aldea Global, los efectos de decisiones políticas en otro lado del mudo, afectan localmente, pero también globalmente. Claro ejemplo es el conflicto político-militar de Israel. Estados Unidos está controlado por la comunidad judía, que controla Wall Street, Hollywood y Washington… ahí es nada, la economía, cultura y política del mundo occidental, todo al servicio de los intereses judíos.
Así es comprensible que siempre EEUU apoye a Israel con armamento militar, dólares y vetos incomprensibles en Naciones Unidas a cualquier intento de recriminar algo oficialmente al estado hebreo, por muchas barbaridades que acometan. Pues este conflicto deriva en la parálisis del Canal de Suez, dado que los piratas Hutíes del Mar Rojo fuerzan a los buques mercantes a redoblar millas a través del Cabo de Buena Esperanza. Los piratas Hutíes pretender castigar al comercio marítimo internacional de Israel, pero colateralmente están ahogando el comercio del Mediterráneo. Mayores tiempos de tránsito, trasbordos y subidas de fletes, nada positivo para el transporte de mercancías por vía marítima. Con el conflicto político-militar de Ucrania, ¾ de lo mismo, pero su localización geográfica afecta mayoritariamente al grano y aceite de girasol.
Otro claro ejemplo es la Nueva Ruta de la Seda china (BRI -Belt and Road Initiave-). En 2013, el gobierno chino decidió expandir sus tentáculos internacionales para contrarrestar la influencia norteamericana, europea y rusa en la política mundial. Tras la crisis occidental iniciada por Lehman Brothers en 2008, el gobierno central chino decidió cambiar de estrategia de crecimiento, pasando de la producción fabril barata a la construcción e infraestructuras. Tras un lustro de desarrollo local, Xi, el presidente chino, decidió internacionalizarse hacia países pobres o en vías de desarrollo en LATAM, África y Sudeste Asiático. Se vendió como creación nuevos corredores de comercio intercontinental, pero la realidad es que la falta de presupuesto y baja calidad de las construcciones han frenado, reconvertido o liquidado muchos proyectos chinos a nivel global.
Corredores BRI (fuente: www.researchgate.com)
Tras una década el proyecto chino de la Nueva Ruta de la Seda, los resultados alcanzados dejan mucho que desear. De lo proyectado a lo realizado hay un trecho. Gran parte de las obras han resultado defectuosas, ineficientes, innecesarias o de mero interés político. En LATAM, muchos países no quieren saber nada más de la inversión china, como Argentina o Ecuador, resultando México el mayor logro alcanzado, específicamente para el sector de automoción y vehículo eléctrico para el mercado de EEUU. En África, las chapuzas han sido diversas, con fallas de todo tipo. China se esforzó en asegurar las inversiones en Yibuti, punto estratégico para controlar el paso por el Mar Rojo. Igualmente, en Sri Lanka, se construyeron un puerto al que han anexado una base militar con capacidad aérea. Cabe mencionar que China compite con India en muchos aspectos y controlar la isla de Sri Lanka resulta estratégicamente necesario. Por ese motivo, las inversiones chinas se enfatizaron en Pakistán. El puerto pasó de propiedad a manos chinas, así como todo el desarrollo de infraestructuras y construcción inmobiliaria a empresas chinas. En estos momentos, lo chino no es del agrado del pakistaní. Lo de Grecia, da para otra columna.
A nivel local, en España tenemos claro ejemplo de la afectación. Por ejemplo, tenemos un Sr. ministro de transportes se pelea y amenaza por las RRSS a operadoras de transporte, deja trenes bajo desamparo gubernamental, mientras se pasea en carritos de golf por los magníficos campos de España.
(ilustración original: T_Diary)
Lamentable. Pero la logística y transporte nacionales sobrevivirán a tanta parsimonia y deficiente gestión administrativa, a base de profesionalidad, sobreesfuerzo y resultados diarios.