Si de por sí, la pesca profesional, es dura, que una mujer se dedique a ello, rompe parámetros y Carmen Soto es quien nos lo dice y nos señala cómo se cuentan con los dedos las mujeres profesionales de pesca. Ella nos indica cómo empezó hace 12 años sin venir de tradición; cómo dejó su trabajo en tierra sin pensar en sus años de estudios, pues la mar la conquistó. Hablamos de otras muchas cosas, como los precios, las cuotas, la sinrazón de la Administración, de puertos o la limpieza de nuestros mares.
No es una mujer al uso y se nota desde que habla del conocimiento de cómo vivía en su empleo contable a lo que ahora es su profesión. Y es de las que no esquiva una sola pregunta y eso nos permite conocer aspectos -no generalizados, pero si cotidianos- como la dejadez existente en los puertos y las condiciones , normativas y reglas que casi impiden el trabajo de la gente de la mar. O cómo se habla de mares limpios y ecología, y los emisarios submarinos ahí están, o cómo sus capturas tienen un precio y en los mercados quintuplica lo que a ellos les dan. Asuntos como las ‘cuotas’ o los períodos de inactividad. Los absurdo de los ‘enfrentamientos’ entre pescadores recreativos y profesionales, alentados por gentes con intereses particulares.. Fueron muchas las preguntas y muchos los aspectos desvelados de un sector muy desconocido.