El último análisis del Servicio de Análisis y Asesoramiento de Suministro de Combustible (Fuel Oil Bunker Analysis and Advisory Service, FOBAS) de Lloyd’s Register destaca un aumento significativo en el uso de biocombustibles, impulsado principalmente por las nuevas regulaciones de la Unión Europea y la Organización Marítima Internacional (OMI) para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
Este informe, correspondiente al segundo semestre de 2024, también destaca la preocupación que suponen otros asuntos como los altos niveles de sedimento en los combustibles, el cumplimiento de los límites de azufre y las irregularidades en el punto de inflamación.
El informe señala el uso creciente de FAME, particularmente en Singapur, Algeciras y en los puertos de Amberes, Róterdam y Ámsterdam (ARA). Pese a que la adopción de los nuevos combustibles se ha producido sin problemas en muchos buques, existe cierta preocupación sobre la transparencia en la composición de los biocombustibles y el riesgo de que partidas de calidad desconocida entren en la cadena de suministro.
El contenido de azufre es también una preocupación significativa. Según el informe, casi un 2,5% de las muestras analizadas de fueloil con muy bajo contenido de azufre (Very Low sulphur Fuel Oil, VLSFO) registraron niveles de azufre entre un 0,50% y un 0,53% en masa. Teniendo en cuenta las tolerancias de precisión de las pruebas, técnicamente estos combustibles cumplen las regulaciones del Anexo VI de MARPOL, pero crean incertidumbre para los operadores de buques.
Un 0,8% adicional de muestras de VLSFO excedió el 0,53% de contenido de azufre en masa, poniendo a los buques en riesgo de incumplimiento. Los datos de 2024 muestran una mejoría respecto a los de 2023, pero se insta a los proveedores a ser más estrictos con el cumplimiento del límite de 0,50% para evitar problemas a los operadores.
La sedimentación en los combustibles sigue siendo un problema importante, y en 2024 se ha registrado un aumento de informes al respecto tras los descensos anteriores. La inestabilidad de los asfaltenos en las mezclas de combustible es una causa común, siendo los puertos de Houston y Amberes áreas de alto riesgo en este aspecto.
Los combustibles destilados, aunque generalmente de mayor calidad, también presentaron algunos problemas, en concreto en las propiedades de flujo en frío y el cumplimiento del punto de inflamación SOLAS de mínimo 60°C. El número de muestras de MGO con un punto de inflamación por debajo de 60°C aumentó en 2024, una tendencia que plantea riesgos tanto de cumplimiento estatutario como de seguridad. Según el informe, esto puede atribuirse en parte a la mezcla con diésel automotriz que tiene un límite de punto de inflamación más bajo.
Mirando hacia el futuro, el informe anticipa que la SECA del Mediterráneo puede alterar los patrones de abastecimiento y la calidad del combustible en puertos específicos. Los buques que operen en el Mediterráneo necesitarán usar combustibles con un contenido de azufre de 0,10% en masa o menor, a menos que utilicen scrubbers. Este cambio regulatorio puede provocar cambios en la disponibilidad y precios del combustible en puertos clave del Mediterráneo, requiriendo una planificación cuidadosa por parte de los operadores de buques.
Además, se espera que el reglamento FuelEU Marítimo, la inclusión del transporte marítimo en el Sistema de Comercio de Emisiones de la UE (ETS) y otras regulaciones impulsen una mayor adopción de biocombustibles y combustibles alternativos, afectando a su disponibilidad, coste, cumplimiento regulatorio y calidad.
Informe completo de sobre la Calidad de Combustible de FOBAS