Dos hechos sucedidos esta semana nos tienen que hacer reflexionar si en uno u otro caso nos merecemos, o se merecen a quienes representan, estos ‘líderes’ que deberían estar centrados y preocupados por defender el interés general o por trabajar para fortalecer el entorno para el que sus electores les pusieron ahí.
La más portuaria de las referencias, para que me entiendan, hace alusión al empecinamiento que ha mantenido Asocelpa en relación al pliego del remolque, del que esta semana se ha conocido la sentencia del Tribunal Superior de Justicia desestimando su demanda contra la anulación del mismo y deslegitimando a la Asociación como parte interesada en el sector del remolque.
Este hecho, aparentemente baladí, marcará de aquí en adelante las demandas contra decisiones por parte de las asociaciones, en este caso portuarias, especialmente de consignatarios a nivel del estado español, si no son claramente su objeto de actividad. Ya se sabe que en estas semanas se pondrá sobre la mesa otro pliego de servicios básicos de Las Palmas, el de practicaje, que traerá una subida razonable de sus tarifas. Oponerse legalmente a partir de ahora deberá ser una decisión muy razonada.
Quizá sea la hora de hacer una reflexión sobre el papel de las asociaciones en la defensa de los intereses de sus asociados. Y en este caso además de que el remolque no es directamente su espacio profesional, tampoco los implicados, los operadores del remolque, son sus asociados. Supongo que en estos días venideros, más pronto que tarde, se reunirán, hablarán, debatirán sobre esta losa que tienen encima y cómo apartarla de su camino. Seguramente la cordura reinará y esta asociación centenaria volverá a encontrar su «rumbo».
El segundo acontecimiento sucedido esta semana, y mucho más importante, con una abismal diferencia, es la ausencia premeditada del Gobierno de Canarias en el encuentro probablemente más relevante en torno a la energía eólica marina offshore que se ha realizado en Canarias. Incluso puedo ir más allá, en palabras del presidente de la Autoridad Portuaria, Luis Ibarra, «el encuentro empresarial más importante que se ha celebrado por parte del sector empresarial portuario».
La jornada organizada por el Clúster Marítimo de Canarias y el Norwegian Offshore Wind Clúster, reunió al sector eólico marino offshore de Canarias y al noruego, junto a un grupo de desarrolladores internacionales de los más importantes del mundo, en un encuentro para acercar posiciones y establecer líneas reales de negocio, que al parecer, se han fortalecido mucho en estos días.
¿Dónde estaba el Gobierno de Canarias en este evento?. Los consejeros de Transición Ecológica y Lucha contra el Cambio Climático figuraban en la agenda oficial publicada por la entidad noruega, y la Consejera de Economía, Conocimiento y Empleo figuró después en la agenda que se envió a los medios en una de las primeras comunicaciones. Finalmente ambos se descolgaron del encuentro, sus motivos tendrían. Pero ¿sus viceconsejeros o sus directores generales estaban todos ocupados en otros menesteres?. Para mayor estupor, el encuentro estaba patrocinado, o contaba con el apoyo económico de Proexca, entidad pública del Gobierno de Canarias. Hasta se echó de menos al ITC, que contaba con un estudio muy relevante del sector y que no estuvo en el acto.
Afortunadamente sí estuvieron las Autoridades Portuarias de Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife, exponiendo, para este sector que necesita grandes infraestructuras portuarias con las que Canarias, en el Puerto de La Luz y de Las Palmas y en el Puerto de Granadilla, cuenta. Esos espacios que se están acondicionando para que en unos años estén disponibles para dar el respaldo necesario al despegue del sector eólico offshore, convirtiendo a Canarias en ese hub logístico que al parece los grande operadores mundiales quieren tener en esta tierra.
«Si te digo la verdad, yo no he echado de menos a nadie del Gobierno», me contradijo un empresario del sector, rebatiendo mis argumentos. Pero insisto, yo creo que es un «ponerse de lado» ante un sector que está llamado a ser pujante, puntero y generador de riqueza en los próximos años, y cuando llegue el momento querrán salir en todas las fotos.