Óscar Puente es el nuevo ministro de Transportes y Movilidad Sostenible y ante si asume una cartera llena de bolsillos con temas por resolver y que empiezan por el tema del CO2 y las tasas y termina por la pesca profesional y pasa por los nuevos formatos del transporte de mercancías por carretera.
Nacido el 15 de noviembre de 1968 en Valladolid, Óscar Puente es diputado en el Congreso en la XV legislatura, tiene dos hijas, y es licenciado en Derecho por la Universidad de Valladolid. Fue actor de teatro antes de dedicarse a la abogacía, entre 1995 y 2015, y más tarde a la política local. Fue concejal del Ayuntamiento de Valladolid 2007 hasta la actualidad, y alcalde entre 2015 y 2023. También ha ejercido como portavoz del PSOE en Ferraz.
Su llegada al Ministerio se sitúa en un momento en el que la incertidumbre -y el gran problema- está en los puertos y aeropuertos por el tema de la aplicación de las tasas de CO2 y como la Comisión de la UE no contesta a los requerimientos ni solicitudes de estamentos públicos, llámese Puertos del Estado, ministerios de Economía, Turismo o Transportes, pero es que tampoco lo hace con las empresas y, claro, toda esta incertidumbre lo que trae consigo es cortar lazos con los puertos españoles por parte de navieras y/o consignatarias.
La potenciación de los puertos establecida por Puertos del Estado y los diferentes programas de afianzar lo hasta ahora conseguido, se ‘enfrenta’ directamente con las normativa de la UE que, en unos casos es intransigente y otros da la callada por respuesta.
El silencio está poniendo a los empresarios del transporte en toda una incógnita sobre el futuro , y es que pese a que ha habido reuniones de todos los sectores y de todos los implicados, los tecnócratas, los responsables de hacer este tipo de normas en la Comisión Europea, no han dicho ni media palabra, por lo que muchos de ellos ya han comenzado a tomar medidas y siempre sale perjudicado el usuario final.
Puente no lo va a tener fácil en varios de los frentes del sector del transporte, pues deberá responder a muchas solicitudes y que necesitan una respuesta casi inmediata, además, de dar salida a reivindicaciones del sector del transporte que llevan sin respuesta varios meses, como por ejemplo la equiparación de las normas de los transportistas canarios a los de territorios insulares, Ceuta y Melilla en materias como los descansos o uso del tacógrafo.