Se han instalado tres contenedores fijos, uno más de los que había hasta ahora, y uno embarcable, con un coste total de 230.000 euros.
El Port de Barcelona ha renovado y ampliado los sistemas para controlar y limpiar vertidos contaminantes en las aguas del puerto, aumentando la capacidad y mejorando la operativa de despliegue. Los nuevos dispositivos se han instalado durante el primer semestre de 2025 y ya se encuentran plenamente operativos.
Los sistemas han sido fabricados por la empresa Markleen y han tenido un coste de 230.000 euros. Están formados por cuatro contenedores con barreras, dos más de las que había hasta ahora, pues los antiguos sistemas se instalaron el año 2000, cuando todavía no existía la Bocana Sur. Tres de los nuevos contenedores están fijos con barreras para contener vertidos en el interior del puerto y el cuarto es un modelo embarcable para controlar vertidos en aguas abiertas.
Dos de los equipos fijos se han ubicado en las bocanas y el tercero en el muelle de Lepanto, cerca del muelle de la Energia. Este último, además, cuenta con un equipo para recoger diferentes tipologías de hidrocarburos con las correspondientes bombas y un depósito de montaje rápido de 15 metros cúbicos para almacenarlos de forma segura. El contenedor embarcable, equipado con 100 metros de barrera para gestionar vertidos en aguas abiertas, se encuentra en la base de los Remolcadores, uno de los servicios portuarios clave en situaciones de emergencia como sería un vertido contaminante.
Las nuevas barreras suponen una mejora sustancial respecto las anteriores. La principal novedad es que se ha incorporado un motor integrado en el contenedor a cada una de ellas para agilizar el despliegue y se ha ampliado su longitud total, de 210 metros a 225, así como la altura, pasando de 750 milímetros a 1100, llegando a los 1250 milímetros en su versión para aguas abiertas.
En conjunto, eso supone casi duplicar la longitud de las barreras disponibles hasta un total de 775 metros. Además, las antiguas se han almacenado y preparado para su uso en caso de emergencia, disponiendo así de 400 metros extras en caso de necesidad. Desde el departamento de Sostenibilidad ambiental y Transición energética del Port de Barcelona, el responsable de Medio Marino, Javier Romo, ha destacado que “los nuevos sistemas suponen un salto cualitativo importante en la protección del medio marino del Port de Barcelona. No sólo duplicamos la capacidad de las barreras, sino que son mucho más ágiles de desplegar y, en caso de necesidad, nos permitirán controlar vertidos de forma mucho más eficiente”.
