“Se trata de compatibilizar la actividad portuaria con la humanización del entorno, porque la belleza es rehabilitar edificios de valor histórico en los cascos antiguos de las ciudades y es reducir los impactos paisajísticos, pero también es mejorar los frentes marítimos y convertir los bordes portuarios en atractivos zonas para turistas y residentes, generando riqueza en la localidad”, ha dicho, durante una visita a las obras que se ejecutan en la franja costera del Ayuntamiento.
La administración regional ha invertido cuatro millones de euros en esta obra y ha intervenido en una superficie de 26.000 metros cuadrados. Los trabajos realizados han permitido reordenar la vía, crear un edificio de servicios náuticos y portuarios en las inmediaciones del dique, humanizar el entorno con la arborización, armonizar la zona para que todas las calles que cruzan el pueblo hasta el puerto tener pavimento de piedra y construir una rotonda elevada a la que se trasladara el emblemático pajar de la localidad.
En la misma línea, Feijóo ha señalado que la Xunta tiene previstos nuevos proyectos en el ámbito vinculados al ámbito marítimo, como la mejora del abrigo y la ampliación del número de atraques en el puerto de Portosín -con una aportación de 1,9 millones de euros- o la acondicionamiento de las lonjas de Porto do Son y Portosín.
A estos proyectos se sumarán otros en áreas como la educación, con la construcción de una nueva escuela; el sanitario, con un nuevo centro de salud; o saneamiento, con una nueva depuradora de agua en la parroquia de Queiruga.
El presidente de la Xunta de Galicia concluyó recordando que, paralelamente a la remodelación de los frentes marítimos, la Xunta está haciendo una gran apuesta por la mejora de las instalaciones portuarias en toda la Comunidad. No en vano, desde 2009 se han invertido más de 200 millones en muelles regionales con la creación de amarres y abrigos, entre otras cosas.
Actuaciones que han contribuido, por ejemplo, a que los puertos gallegos hayan aumentado, a pesar de la pandemia, su tráfico un 15% en 2020 respecto a 2009, o que en 2019 el tráfico de la náutica de recreo supere por primera vez la cota de los 10.000 .
Feijóo aprovechó su intervención para volver a pedir al Gobierno central que toda la flota pueda beneficiarse de la rebaja del precio del carburante además de otras medidas adicionales como las ayudas de minimis o la flexibilización interanual de las cuotas de pesca. “Es muy difícil conciliar la pesca con el impacto del precio del combustible en los precios de los productos del mar en el mercado; Necesitamos equilibrar el precio del combustible, bajar la inflación y retomar la actividad pesquera dentro del margen de ganancia de cualquier trabajador”, dijo.