Ayer se iniciaba el movimiento de tierra tras la firma del acta de inicio de las obras del silo de automóviles que construye LLAT, La Luz Autoport Terminal en el Puerto de Las Palmas, tras un parón importante sufrido a consecuencia de la pandemia.
LLAT está participada mayoritariamente por Domingo Alonso, y en él participan otros operadores portuarios del puerto de la capital grancanaria. Su cabeza visible y accionista es José Juan Ramos, presidente de Fedeport.
El silo inteligente para almacenamiento de vehículos contará con una inversión cercana a los 24 millones de euros, tras la vertiginosa subida de los costes de producción, una superficie de más de 20 mil metros cuadrados y capacidad para albergar 6 mil vehículos. Se prevé que esté plenamente operativa antes del verano de 2024, aunque existe la opción de ir habilitando algunas fases de la construcción antes de la finalización total.
La construcción de este edificio logístico inteligente de almacenaje de vehículos en el Puerto de Las Palmas contribuirá a mejorar el tráfico en la ciudad ya que servirá para concentrar los vehículos de transporte de importación, que actualmente se almacenan en recintos situados en las afueras de la ciudad, de una manera desordenada y sin las condiciones necesarias.
Además servirá de nodo logístico para las importaciones de vehículos procedentes de Sudamérica con destino al Mediterráneo, convirtiendo al Puerto de Las Palmas en un hub de vehículos.
La Luz Autoport Terminal es una concesión otorgada por 30 años, que ocupará 20.374,35 m², situada en la zona de La Esfinge. Su tasa de ocupación de terrenos será de 230.712,01 euros, y su tasa de actividad será del 2,5% sobre el volumen de negocio.
Se prevé una inversión cercana a los 24 millones por las subidas de los costes de producción ocasionadas por el incremento de materiales como el acero. La puesta en marcha de esta terminal logística para vehículos de importación y exportación, que resolverá la situación actual de ocupación de espacios tanto dentro del recinto portuario como espacios rurales y campas dispersos en Gran Canaria.
Esta concesión contará con un edificio singular de 6 plantas y cerca de 100 mil metros cuadrados . En ella trabajarán hasta 50 personas, contando con una plantilla fija de 17 operarios.
En su interior albergará, además, un taller de chapa y pintura ligero que permitirá reparar los pequeños golpes y arañazos que sufran los vehículos durante su transporte; también dispondrá de un taller especializado para realizar el PDI (Pre-Delivery Inspection) que permitirá realizar la puesta a punto final antes de su entrega al concesionario, que consiste en desprenderlo de su envoltura de plástico, rellenar los depósitos de agua, combustible y aceite, y acondicionamiento final. De la misma nera tendrá en su interior un tren de lavado y un sustidor de combustible.
El proyecto está sustentado en que la provincia de Las Palmas importa más de 35.000 vehículos al año, a la vez que exporta más de 4.000. Además, este proyecto supondrá un ahorro de costes a los importadores toda vez que se reducirá a un solo movimiento la operativa entre la descarga y la entrega al concesionario final. y retirará de las carreteras de Gran Canaria y del propio recinto portuario miles de movimientos anuales de camiones para desplazar todos estos vehículos entre el puerto y las campas y a su vez a los concesionarios. Se estima que este silo permitirá reducir en relación al transporte terrestre insular la emisión de 136 de toneladas de C02 al año.
Las previsiones iniciales apunta a que LLAT registrará un tránsito de 28 mil vehículos al año. La movilidad interinsular estará a cargo de Naviera Armas y Fred Olsen, y los vehículos de exportación especialmente hacia el Mediterráneo serán responsablidad de la naviera Suardíaz.