Hace poco hablábamos sobre el andar de los buques y la milla marina, por lo que esta vez le toca a otra unidad muy marinera. Según el diccionario de la RAE, la legua es una medida itineraria, variable según los países o regiones, definida por el camino que regularmente se anda en una hora, y que en el antiguo sistema español equivale a 5572,7 m. El diccionario es más específico cuando se refiere a la legua marina (o marítima), a la que define como “la de 20 al grado, usada por los navegantes, que equivale a 5555,55 m”. En otras palabras, equivale a 1/20 de grado de meridiano terrestre: la distancia que se recorre en la mar en una longitud de 1/20 de grado de meridiano.
Rutas marítimas
Después de esto, más de alguna persona se preguntará el porqué de los interrogantes del título de este artículo. Pues ellos se deben a que según información publicada en la web del “Departamento de Estudios e Investigación” del Instituto de Historia y Cultura Naval (IHCN) de la Armada, este concepto no está tan claro. En referencia al “Proyecto de digitalización de los viajes de exploración de los españoles por el mar del Sur y más allá”, dirigido por el capitán de navío Juan Ozores Massó, y enfocado a la digitalización de las derrotas o rutas marítimas realizadas por los españoles a lo largo y ancho de los mares del mundo, aparece una documentación e información complementaria muy interesante.
Según ella, en los documentos de la Edad Media y la Era de los Descubrimientos era corriente utilizar expresiones que indicaban las leguas recorridas por los marinos en determinados periodos de tiempo. En aquel momento, la definición de la legua que utilizaban los cartógrafos, los cosmógrafos y los pilotos no hacía referencia a una distancia determinada. Más bien, era una forma de hablar de cuántas leguas cabían en un grado de círculo máximo: Ecuador o meridiano. Además, usaban distintas relaciones según la época y el país.
En aquella época ya se había calculado, con poca precisión, la circunferencia de la Tierra, y los valores comúnmente empleados eran 6000, 6300, 5700 o 7200 leguas. Estos valores significan que se utilizaban leguas de aproximadamente 16, 17, 15, y 20 al grado. Esta última es la que hace que la legua marina equivalga a 5555,55 metros, según la RAE.

El efecto de los vientos
Hay una variable muy interesante, y que se debe tener en cuenta pensando en las navegaciones de la colonización y el uso de las leguas. En aquella época, la navegación a vela exigía que los buques hicieran derrotas que se ajustaran a los vientos que soplaban en cada momento. A veces, eso exigía navegar a rumbos muy cercanos al Este y el Oeste. Por ello, la velocidad del buque, como ya hemos dicho en artículos anteriores, se estimaba «a ojo de buen cubero».
Con esta manera tan despreocupada de calcular las distancias, no tenía mucho sentido hablar de las leguas navegadas como una cifra equivalente a las millas recorridas. Los instrumentos náuticos de hoy nos permiten plantear la cuestión sobre unas bases totalmente diferentes. Más bien, parece que lo que querían indicar los navegantes de la época era la distancia que tenían que salvar, expresada en términos de longitud geográfica. Por ello, la indicación del tratado de Tordesillas sobre la situación del meridiano que lleva su nombre, a 370 leguas a poniente de Cabo Verde, habría que entenderla como la distancia equivalente a la longitud geográfica que separaba los dos puntos.
Del mismo modo, cuando Colón decía que encontraría tierra a 700 leguas a poniente, no se refería a la distancia que pensaba que recorrería sobre la derrota que pensaba hacer, sino a la diferencia de longitud geográfica entre Canarias y lo que él afirmaba que serían las costas orientales de Asia.

Proyecto de digitalización de los viajes de exploración
Este estudio consiste principalmente en difundir la historia naval española empleando métodos actuales para plasmar las derrotas en una aplicación informática del tipo GIS (Google Maps). Con esta herramienta, se sitúan las posiciones de las derrotas seguidas por los navegantes españoles desde que iniciaron sus viajes de exploración, hasta sus llegadas al lugar de destino, o en su caso, al punto del naufragio.
En resumen, en la reconstrucción de las derrotas del proyecto no se ha utilizado una relación de leguas a millas náuticas actuales (1.852 metros).
