El Foro económico de Davos es una organización no gubernamental de carácter internacional con sede en Ginebra, que ha servido durante más de 50 años como instrumento global donde empresas, gobiernos, organizaciones internacionales, la sociedad civil y el mundo académico se reúnen para abordar cuestiones críticas.
En el reciente congreso del World Economic Forum y concretamente en el panel integrado por la directora general de la OMC, (Organización Mundial del Comercio), la nigeriana Ngozi Okonjo-Iweala; La Embajadora y representante de EE.UU. Katherine Tai; El director ejecutivo de uno de los mayores fabricantes de microchips del mundo, la compañía INTEL representada por Pat Gelsinger; El Sultán Ahmed Bin Sulayem de la compañía terminalista portuaria DP World y en representación de consumidores y transportistas el presidente de la multinacional Volvo, Martin Lundstedt.
Con estas panelistas de alto nivel, se estableció una mesa de análisis sobre los actuales problemas de las cadenas de suministro, la logística, devolviendo las siguientes reflexiones:
La pandemia ha cambiado la mentalidad del “justo a tiempo” a un “por si acaso”. en la forma de trabajar.
¿Qué cambios se necesitan en la cadena logística mundial para asegurar la resiliencia y reconstruir el comercio como forma de desarrollo y prosperidad de los países?
Ngozi desde la OMC, apela a una necesaria y mayor implicación institucional, así como de las principales organizaciones internacionales, para reforzar el sistema comercial del futuro.
Se debe seguir trabajando en la modernización y digitalización de los sistemas, pero sobre todo en las reglas multilaterales del comercio y para ello se precisa de la máxima colaboración entre los estados.
Lo que ha ocurrido durante la pandemia debe ser una oportunidad para incluir en las cadenas de suministro a aquellos estados que han ocupado hasta ahora, una posición más rezagada en el sistema comercial global. Hay que globalizar, pero ampliando aun más el espectro de mercados participantes, para evitar que se repitan los problemas de suministro. Se deben reubicar centros de producción en otros países, en lo que podríamos denominar un fenómeno de “reglobalización” de la producción, incluyendo países pobres en los circuitos del comercio mundial y manufacturación.
El representante de Intel, uno de los principales fabricantes de semiconductores del mundo, afirma que la industria debe avanzar en cadenas de suministro globales, optimizadas, resilientes, pero, sobre todo, a costes razonables.
Los semiconductores están cada vez más presentes en todos los procesos debido al desarrollo de la digitalización y computarización. Durante la presente década, la fabricación de los componentes se descentralizará y tanto los Estados Unidos como la Unión Europea, incrementarán de manera significativa su capacidad de producción de microchips. Hay que seguir apostando por la globalización, pero las producciones locales también son importantes, porque además de crear beneficios económicos a nivel local, contribuyen a garantizar la seguridad nacional. La tecnología debe contribuir a incrementar la calidad de vida de los ciudadanos y para ello debe existir un mejor entendimiento a nivel político, trabajando como socios. La tecnología no debe ser politizada, debe permanecer neutral.
La representación de EE.UU. expresó su preocupación por las políticas proteccionistas y como inciden negativamente sobre la cadena de suministro. Se debe seguir apostando por la globalización y trabajar en estrategias que disminuyan los conflictos comerciales. Los dos años de pandemia deben enseñarnos a no volver las miradas atrás, a 2019, sino aprender de lo que ha ocurrido para mejorar lo que tenemos. Construir un sistema de suministro diferente al que teníamos.
Desde los EEUU se quiere liderar la transformación de la cadena de suministro, para mejorar su efectividad y competitividad. Mejorar las economías globales, pero, sobre todo, la forma en cómo inciden todos estos problemas en el nivel de vida de los ciudadanos.
La administración Biden a destinado recientemente un presupuesto de 40 billones de dólares para mejorar los puertos americanos, además de 27 billones para mejorar otras infraestructuras de carretera. El espíritu del desarrollo de las cadenas de suministro, a través de inversiones en renovación e innovación debe continuar. Todo ello bajo un escenario de estrecha colaboración global, incluyendo instituciones, estados y capital privado.
Desde DP World, el Sultán Ahmed Bin Sulayem, alude a una necesaria confianza para mejorar la cadena de suministro global, incrementando las inversiones en las instalaciones portuarias, creando nuevas líneas de trafico marítimo y mejorando la digitalización. Se mostró convencido de recuperar la normalidad a lo largo del presente año, pero ello pasa necesariamente por una mejora de las infraestructuras y su digitalización.
Desde la presidencia de Volvo, se expresa la total dependencia de su compañía de las cadenas de suministro, por ser una empresa totalmente globalizada con presencia en mas de 90 países.
Considerando que, en la fabricación de un único camión, por ejemplo, se precisan entre 1700 y 3500 microchips, la situación puede complicarse de manera considerable, si la escasez de suministros continúa. Hay que recuperar la confianza en toda la cadena de suministro, trabajando más estrechamente con socios y no bajo simples y frías transacciones comerciales. Seleccionando meticulosamente cuales son los siguientes pasos y mejoras tecnológicas que se deben implantar, así como los objetivos para la descarbonización.
Estas opiniones recogidas en el WEF de Davos, pueden ser consideradas demasiado optimistas por algunas voces. Sobre todo, porque existen otras preocupaciones como no alcanzar la sostenibilidad necesaria en la cadena, no conseguir sincronizar las nuevas y numerosas plataformas de digitalización, para hacerlas extensivas para su uso en todos los mercados a nivel global. Las políticas proteccionistas de algunos países dificultan también la globalización y colaboración entre los agentes.
Sin duda, importantes conclusiones y declaración de intenciones de algunos lideres, que esperamos se materialicen a lo largo de 2022.