Un total de 539 buques de nueva construcción encargados en 2023 podrán utilizar combustibles alternativos, según datos publicados en la edición más reciente del informe Green Technology Tracker de Clarksons Research. Esta cifra supone aproximadamente un 45% en términos de arqueo bruto (GT) de todos los encargos registrados el año pasado, lo que supone “un gran paso para la renovación de la flota marítima mundial”, según el analista.
El gas natural licuado (GNL) sigue siendo la opción preferida por los armadores. Los encargos para buques de nueva construcción que pueden utilizar este combustible ascienden a 220, de los cuales 68 eran metaneros. Según dicho informe, en 2023 aumentaron los encargos de buques propulsados con motores duales de metanol hasta 125 unidades, y se registraron 55 pedidos para buques propulsados por gases licuados del petróleo (GLP) y cuatro por amoniaco.
Si se tiene en cuenta la posibilidad de adoptar distintos combustibles en un futuro, existen 579 buques en flota y cartera preparados para poder operar con GNL como combustible con leves modificaciones a bordo (LNG ready); 322 preparados para usar amoniaco (Ammonia ready); y 272 para metanol (Methanol ready).
La adopción de los combustibles alternativos varía entre los distintos segmentos del transporte marítimo. En términos de GT, un 83% de los portacontenedores y un 79% de los car carriers de nueva construcción encargados este año podrá utilizarlos. Esta cifra asciende a un 94% y un 98%, respectivamente si se incluyen los buques preparados para poder usar dichos combustibles en el futuro. Los porcentajes son mucho menores en el caso de los graneleros y los petroleros. En la actualidad un 6% de la flota mundial en GT de este tipo de buques puede utilizar combustibles alternativos, frente a un 2,3% en 2017. Clarksons prevé que este porcentaje aumentará hasta aproximadamente un 23% a finales de 2030.
Para Steve Gordon, director global de Clarksons Research, “2023 ha sido un año muy significativo para la descarbonización del transporte marítimo, con la entrada en vigor de una nueva normativa y un compromiso de cero emisiones netas acordado en la OMI”. Según Gordon, un 49% del tonelaje total de la actual cartera de pedidos puede usar combustibles alternativos, con una inversión sin precedentes en la renovación de la flota.
Estos datos contrastan con la posibilidad de obtener estos combustibles alternativos en tierra. Según Clarksons, el metanol puede adquirirse únicamente en diez puertos de todo el mundo y solo existen 11 nuevos proyectos en desarrollo. Por el contrario, existen ya 188 puertos en los que se suministra GNL y 82 más que podrán hacerlo en un futuro próximo. Un total de 205 puertos permiten ya la conexión eléctrica a tierra y otros 41 están en proceso de poder prestar este servicio.
Buques ‘ecológicos’
El informe de Clarksons Research también muestra que los buques ‘ecológicos’ suponen un 32% del tonelaje de la flota mundial operativa, porcentaje que sube hasta un 50% en el caso de VLCC y graneleros capesize. Un total de 7.295 buques, equivalente a un 29,5% del tonelaje mundial, incorpora algún tipo de tecnología de ahorro de energía (Energy Saving Technology, EST), entre las que se incluyen 47 buques equipados con sistemas auxiliares de propulsión eólica. Además se contabilizan 31 buques de la flota existente y otros 22 en cartera que incorporan sistemas de captura de carbono a bordo.
Más de 5.590 buques, que corresponden a un 27% de la capacidad total de la flota, están equipados con depuradores de gases de exhaustación (scrubbers). En 2023 se instalaron scrubbers a bordo de 420 buques y se encargaron 321 nuevas construcciones con esta tecnología incorporada. Asimismo, más de un 80% del tonelaje mundial está equipado con un sistema de tratamiento de aguas de lastre.