Un portacontenedores de 15.000 TEU de Evergreen ha completado con éxito una travesía transpacífica equipado con el sistema de navegación autónoma desarrollado por Samsung Heavy Industries (SHI). Se trata de una de las primeras demostraciones a gran escala de esta tecnología aplicada a un buque comercial.
El viaje se llevó a cabo entre el 25 de agosto y el 6 de septiembre, en la ruta que conecta el puerto de Oakland, en la Costa Oeste de los EE.UU. con el de Kaohsiung, en Taiwán, con un recorrido aproximado de 5.400 millas. Durante la travesía, el sistema Samsung Autonomous Ship (SAS) analizó las condiciones meteorológicas y de ruta cada tres horas, ejecutando un total de 104 maniobras de guía y 224 acciones automáticas de control de timón y motor sin intervención de la tripulación.
El SAS, desarrollado en 2019, integra datos de radar, GPS, AIS y cámaras con algoritmos de inteligencia artificial para generar “conciencia situacional” y gestionar automáticamente los sistemas de propulsión y gobierno del buque. Inicialmente concebido como una herramienta para evitar colisiones y abordajes, ha evolucionado hasta incorporar funciones de optimización de velocidad y rutas, que aseguran el cumplimiento de los horarios previstos y reducen el consumo de combustible.
“Este sistema ha pasado de ser una ayuda para la navegación autónoma centrada en la seguridad a poder mantener una velocidad económica y cumplir con los tiempos de escala de manera independiente”, señaló Lee Dong Yeon, vicepresidente y director del Instituto de Investigación en Construcción Naval y Marina de SHI. Según la compañía, estas capacidades contribuyen a mejorar la eficiencia energética y a reducir las emisiones, aunque no se han facilitado cifras de ahorro concretas.
Samsung y Evergreen continuarán la investigación conjunta para perfeccionar la precisión del sistema y su impacto en la eficiencia operativa. Estas pruebas se enmarcan en los proyectos internacionales de buques autónomos de superficie (MASS, por sus siglas en inglés), impulsados por la OMI y ya ensayados por otras navieras como NYK y MOL, en un contexto en el que la automatización se perfila como una herramienta clave para la seguridad y la descarbonización del transporte marítimo.