El consejero de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno de Canarias, Sebastián Franquis, ha supervisado hoy el inicio de las obras denominadas Restitución de la escollera para la protección de la GC-1 Avenida Marítima, unos trabajos que han podido comenzar hoy tras firmar la semana pasada la orden que declaraba la emergencia de esta actuación para afianzar la estructura de la carretera de interés regional GC-1 en un tramo que atraviesa el municipio de Las Palmas de Gran Canaria. De esta forma se materializa el compromiso adquirido por el consejero Franquis cuando se reunió con el resto de las administraciones implicadas a las que comunicó que sería la Consejería que él dirige la que asumiría estas obras ya que las grietas detectadas en el muro que soporta la avenida Marítima podrían afectara a la carretera de interés regional GC-1.
“Estamos poniendo en marcha una obra para solucionar un problema que había causado cierta preocupación y que se viene arrastrando desde hace algunos años atrás, por eso ahora estamos poniendo las bases para solucionarlo de forma definitiva”, señaló el consejero Franquis, “visto el volumen y el desarrollo de la obra que estamos poniendo hoy en marcha, vamos a acabar con un problema que efectivamente estaba afectando ya a la propia estructura de la Avenida y, por tanto, a la circulación. Y lo hemos hecho de forma inmediata, cuando hemos comprobado que, efectivamente, la gravedad del problema era diferente a la de hace un año y que había que actuar de forma urgente, que es lo que estamos haciendo”.
Operarios de la empresa Satocan SA, a la que se le adjudicó la actuación de emergencia por su contrastada experiencia en trabajos en el litoral, se encuentran habilitando la zona de operaciones en la que se va a acometer los trabajos, cerca de 500 metros entre el extremo norte del barrio marinero de San Cristóbal y su conexión con la GC-31 (Lady Harimaguada). Estas obras de emergencia han sido adjudicadas por un importe de 6.135.380 euros.
En estos primeros días de las obras, las actuaciones se centrarán en crear unos accesos para la maquinaria y posteriormente la creación de una plataforma de trabajo en la que puedan maniobrar tanto los operarios como la maquinaria especializada. También se están realizando ya trabajos de campo para definir exactamente la obra a realizar: batimetría, levantamiento topográfico y estudios geofísicos para evaluar la existencia de oquedades bajo el pavimento del paseo y de la carretera, así como detección de servicios afectados.
Una vez realizada esta plataforma se comenzará a restituir la escollera con una ‘cama’ de piedras naturales, por un lado, y por otro, con la aportación de cerca de 4.000 bloques de hormigón de siete toneladas de peso cada uno que se van a empezar a fabricar en una zona industrial situada en la misma capital grancanaria. Una vez se termine la escollera comenzarán los trabajos de relleno de las oquedades y grietas detectadas en el muro que sostiene el paseo y a la GC-1.
Se prevé que los trabajos se prolonguen durante al menos ocho meses y se van a organizar de tal manera que no afecten a la circulación habitual en la avenida Marítima. Sin embargo, si fuera necesario por exigencias de la obra realizar algún corte, este se realizaría de manera extraordinaria en el carril más cercano al mar de la avenida Marítima, y siempre en horario nocturno para no afectar al tráfico que entra en la ciudad desde el sur.
El consejero Sebastián Franquis anunció hace tres semanas que finalmente sería la Consejería de Obras Públicas autonómica la que asumirá las obras de emergencia con el objetivo de garantizar la seguridad de la estructura del paseo y de la GC-1 que se están viendo afectados por el efecto del mar sobre una infraestructura con más de 50 años de servicio. Franquis informó entonces que, en vista de los informes técnicos que señalan que existe riesgo de desplome del paseo peatonal junto a la escollera y de las afecciones que podría haber también en la calzada de la GC-1, un tramo que atraviesan cada día más de 100.000 vehículos será el Gobierno de Canarias el que acometerá finalmente las obras y su financiación, pero siempre en colaboración y coordinación tanto con el Cabildo como con el Ayuntamiento capitalino.
Además, un informe del Área Técnica de la Dirección General de Infraestructura Viaria concluye que la actuación ha de ser urgente debido al “daño extraordinario” que ha sufrido la infraestructura que soporta la avenida Marítima debido a las olas provocadas por el fenómeno meteorológico adverso que afectó al litoral costero en marzo de este mismo año. El mismo informe concluye que debe ejecutarse de manera inmediata la obra de restitución de la escollera por el riesgo de vuelco del muro, de forma que la protección principal esté ejecutada de cara al invierno, que es cuando esos episodios combinados de altura de ola y periodo tienen lugar en la costa este.