El 3 de diciembre DNV presentó en Madrid su informe ‘Energy Transition Outlook 2050 Spain 2024’, que ofrece una visión detallada sobre el camino hacia la descarbonización de la economía española en las próximas décadas. Aunque el informe analiza diferentes sectores, el transporte marítimo ocupa un lugar destacado debido a los retos y oportunidades que presenta para alinearse con los objetivos climáticos nacionales e internacionales.
Según el informe, el transporte marítimo deberá reducir significativamente sus emisiones de CO₂, pasando de los actuales 120 millones de toneladas (Mt) a solo 24 Mt en 2050. Para lograrlo, el sector adoptará combustibles alternativos derivados del hidrógeno, como el amoniaco y los llamados combustibles sintéticos (e-fuels), que reemplazarán paulatinamente a los combustibles fósiles tradicionales. Este cambio será posible gracias al desarrollo de una infraestructura de producción de energía renovable robusta que impulse la producción de hidrógeno verde, alimentada por una capacidad instalada proyectada para 2050 de 120 GW de energía eólica y 230 GW de energía solar fotovoltaica.
El hidrógeno y sus derivados, esenciales para el transporte marítimo y otros sectores como la aviación, tendrán un impacto significativo en la transición energética. Según DNV, a partir de la década de 2030 el hidrógeno electrolítico será un pilar energético en España, con una producción estimada de 2,6 Mt anuales para 2050. Aunque gran parte de esta producción se destinará a la exportación y a usos industriales, también desempeñará un papel clave en la descarbonización del transporte marítimo.
La competitividad del hidrógeno producido en España, impulsada por el bajo coste de la electricidad renovable, posicionará a nuestro país como un líder en la exportación de combustibles limpios hacia Europa a partir de 2040. Este desarrollo estará respaldado por inversiones en infraestructuras clave que asegurarán la producción, almacenamiento y distribución eficiente de estos combustibles alternativos. Asimismo, los puertos españoles desempeñarán un papel fundamental en este proceso. Su electrificación no solo reducirá la dependencia de combustibles fósiles, sino que también mejorará la eficiencia energética y reducirá las emisiones locales, contribuyendo a una mayor sostenibilidad en las operaciones portuarias.
A pesar de que el transporte marítimo internacional no está completamente cubierto por los objetivos de reducción de emisiones del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), el informe enfatiza la importancia de este sector en la estrategia global de descarbonización. Las normativas de la Organización Marítima Internacional (OMI) y las políticas europeas serán determinantes para fomentar la adopción de combustibles alternativos en la navegación internacional, alineando al sector con los estándares climáticos globales.
Por último, el informe de DNV subraya que la posición estratégica de España como puerta de entrada al sur de Europa y su sólida infraestructura portuaria convertirán al país en un hub logístico y energético clave. Este rol no solo facilitará el intercambio de combustibles limpios y derivados del hidrógeno entre continentes, sino que también fortalecerá la capacidad de España para liderar la transición energética del transporte marítimo en Europa y más allá.
El Energy Transition Outlook 2050 Spain 2024 traza un camino claro para la descarbonización del transporte marítimo en España, combinando energías renovables, hidrógeno verde y una visión estratégica que posicionará al sector como un referente en sostenibilidad y eficiencia.