Beatriz Calzada (1972), nacida en la capital grancanaria, es licenciada en Derecho por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Ha ejercido como abogada especializada en urbanismo y ordenación del territorio. Ha sido consejera de Juventud del Cabildo de Gran Canaria y diputada del Parlamento de Canarias. Ahora ocupa la presidencia de la Autoridad Portuaria de Las Palmas desde el pasado mes de agosto, siendo la primera mujer en hacerlo. Además, su familia ha estado siempre muy vinculada al Puerto de Las Palmas y su actividad.
Háganos un primer balance de estos seis meses que lleva en el puerto como presidenta. ¿Qué espera encontrar y con qué se ha encontrado realmente?
El balance es positivo. Este puerto cumple las expectativas de lo que esperaba, en el sentido de que éste es un puerto vivo, un puerto que tiene prácticamente de todo y todo en alta calidad de servicio. Un puerto que ocupa los rankings que ocupa a nivel de España y europeo, y en ese sentido cumple perfectamente esas expectativas.
En estos meses, me ha dado tiempo a conocerlo con mucho más detalle, de ver aquellas cosas que creemos que podemos seguir impulsando. Me he dado cuenta de la necesidad de atraer nuevos negocios, de poner al día alguno de los negocios y de centrarnos en la formación. La formación es absolutamente necesaria de cara al futuro del puerto y yo creo que, en estos meses, es algo que ha quedado patente.
Además, he podido constatar la fortaleza del Puerto de Las Palmas, en un año en el que somos conscientes de cómo ha ido el tráfico internacional, de cómo está cambiando todo ese tráfico que está haciendo que los números en términos generales bajen, el Puerto de Las Palmas baja en menor medida que el resto y eso creo que es un ejemplo de esa fortaleza que tenemos y que hay que seguir impulsando.
El puerto ahora mismo está inmerso en grandes proyectos. No hace mucho relataba en una entrevista las grandes obras que hay en marcha. ¿En qué situación se encuentran actualmente?
Las grandes obras, como la ampliación del dique del Reina Sofía todavía no tiene plazo porque hay que incorporar ese proyecto al Plan de Empresas y tendrá que ser aprobado por Puertos del Estado. Hasta que eso no ocurra no podemos estar hablando de plazos. Pero vamos a hacer todo lo posible para que entre lo antes posible en el plan de empresa y que Puertos del Estado lo apruebe, porque es una necesidad clara ese incremento en línea de atraque, que son absolutamente necesarios para un puerto como éste que apenas tiene línea disponible.
Por otro lado, la obra del Puerto de Arrecife va en plazo, y la ampliación del Puerto del Puerto del Rosario, lo mismo. Tienen que entrar en el Plan de Empresa del 2024, y creo que no habrá problemas en incorporarlas. Por tanto, espero que en la segunda mitad de 2024 podamos estar inmersos en el proceso del proyecto para que se pueda adjudicar.
Con estas obras, ¿las inversiones en infraestructura en el puerto se acaban?
Nos queda pendiente la obra de La Esfinge. Está parada porque la licitación, la adjudicación, había sido denunciada. Afortunadamente, la justicia le ha dado la razón a Puertos de Las Palmas y, por lo tanto, ya estamos en ese proceso para que se puedan adjudicar ya todos los trámites.
Pero nos queda todo lo que es la dársena de África, la eólica marina, …
¿Exactamente, cómo van esos proyectos?
En eso estamos trabajando porque creemos que es una oportunidad. Las Palmas no puede perder la oportunidad de ser puntera y de ser líderes en la eólica marina.
Estamos trabajando en ello para poder tener ya esa parcela a disposición de un proyecto conjunto. No es fácil, pero creo que hay buena disposición por parte de todas los implicados, y el convencimiento de que aquí tenemos que ir todos juntos para no perder la oportunidad.
Hay algunos proyectos, aparentemente importantes, que en estos momentos están parados, como la granja de pulpos o la terminal de gas de Totisa. ¿En qué situación se encuentran?
Tanto la granja de pulpos como Totisa siguen en manos del Gobierno de Canarias. Nosotros estamos a la espera de esos informes.
En cuanto a la granja de pulpos, yo, sinceramente, no le veo la polémica. Es decir, salvo que, efectivamente, se demuestre que no tiene ningún tipo de viabilidad económica y que, por lo tanto, a efectos del puerto no tendría sentido estar otorgando una concesión a algo que no va a tener viabilidad. Es un negocio más. Quiero decir, independientemente de la polémica sobre el sentir de los pulpos, que yo la respeto, y entre la posición que pueda tener cada uno, al final es un negocio.
Para eso estamos esperando los informes, que serán los que determinen la actuación de la Autoridad Portuaria en un sentido u otro.
¿Y Totisa?, un proyecto que es prácticamente idéntico al que se tramita en Tenerife, ¿A qué se debe que allí camine de manera más ágil?
Sabes que aquí todo lo que sea pronunciar la palabra gas tiene un rechazo por parte de algunos sectores y al final son los que paran todas estas cosas. Yo creo que es un proyecto súper interesante, no solo interesante, es un proyecto muy necesario, sea Totisa o sea otro. Es decir, estamos en una situación de emergencia energética, estamos en una situación en la cual a los puertos se nos presiona en positivo para avanzar en la descarbonización, en buscar energías alternativas, y sabemos que esto no puede ser de la noche a la mañana.
El 100% de energías renovables no se consigue de manera inmediata, es una transición como su propio nombre indica y en esa transición hay que pasar por distintos caminos, distintos recorridos, y proyectos como el de Totisa u otros parecidos son absolutamente necesarios si queremos llegar a esa descarbonización y a poder operar con un 100% de energías renovables.
El puerto tiene una carencia energética. Si queremos cumplir con los plazos que establece Europa, si queremos cumplir con el suministro de electricidad a buques, tenemos un problema porque no tenemos capacidad de suministrarla, y este puerto no se puede permitir que en unos años vengan buques con tecnología OPS (Onshore Power Supply) y que nosotros no podamos darles esa electricidad, porque perderíamos toda esa cuota de negocio y no nos lo podemos permitir.
Hay otro proyecto, el de la ampliación del muelle deportivo, que ha generado que su antecesor se revuelva un poco. ¿En qué situación está?
Hay una propuesta de adjudicación directa que está en trámite todavía de resolverse, no puedo dar más información, pero ha tenido cierta complejidad su evaluación. Yo creo que ya en breve tendremos la resolución. Si esta es positiva, y por tanto una adjudicación directa, tiene que cumplir en su totalidad el pliego que se declaró desierto. Y será fenomenal porque tendremos algo importante resuelto. Que no sale porque se aleja en algún término del pliego, pues, obviamente, tendremos que plantear otro pliego y tendremos que intentar hacer un pliego que consiga el objetivo que se buscaba, que es que se presenten empresas y que se pueda adjudicar. Y yo me ratifico en mis palabras, es decir, si se saca un pliego a concurso y no se presenta ninguna empresa es un fracaso. Pero es un fracaso hace años y será un fracaso si nosotros planteamos un pliego y no se presenta nadie. Es así, nos guste o no nos guste. Y eso no significa no reconocer que este es un tema muy complejo. Es decir, hay un trabajo técnico detrás importantísimo, un trabajo técnico muy bien hecho, pero que, efectivamente, no sé si es que algo falló o algo no se tuvo en cuenta, que hizo que no se presentase nadie y nosotros ahora, si vamos a un nuevo pliego, tendremos que revisarlo concienzudamente para intentar desarrollar un documento que consiga el objetivo, que no es otro que se presenten empresas y poder sacar ya la adjudicación del puerto deportivo.
Una de las cosas que ha mencionado en repetidas ocasiones es la necesidad de contar con un plan estratégico, a medio-largo plazo. ¿Cómo está la licitación de éste?
Sí, de hecho, ya se cerró el plazo. Se han presentado siete, vamos a llamarlas empresas. Ha habido UTEs muy interesantes y consultoras muy potentes que se han presentado y, ahora mismo, estamos en la fase de evaluar y analizar todo lo que se ha presentado, para adjudicarla, si es posible, en el Consejo de febrero.
¿Será un proceso y un desarrollo ágil?
Sí, además tiene un plazo de ejecución de 10 meses, con lo cual yo espero que, si en los dos primeros meses de este año lo tenemos resuelto, a final de 2024 o principios de 2025 tendremos el plan estratégico elaborado.
Una vez desarrollado, ¿Qué implica para los operadores? ¿Marcará líneas de trabajo, estrategias…?
Efectivamente, el Plan estratégico de Puertos de Las Palmas nos permitirá planificar con mayor certeza nuestro futuro. Al final nos va a marcar unas líneas de trabajo a todos. A la parte pública, a la hora de diseñar las acciones que tengamos que plantear a futuro, hacia dónde tenemos que ir, hacia dónde van los puertos del futuro y, obviamente, creemos que va a ser una ayuda importante para todos los operadores privados porque lo que se busca también con este plan estratégico es precisamente ver ese futuro, hacia dónde están yendo y que también sirva de ayuda al operador privado para tener la certeza de hacia dónde se va.
No hay que olvidar que una de las condiciones importantes del pliego es que en su elaboración tiene que haber una colaboración estrecha con todos los operadores privados del puerto, pero también de fuera que puedan tener que ver con el puerto.
¿Ve en este puerto mucha competencia entre los operadores? ¿Hay muchas fricciones entre ellos?
A ver, hay competencia en algunas cosas. Yo hasta ahora he visto competencia sana. Alguna, a lo mejor, un poquito más subida que otra, pero, en general, una competencia bastante sana. Y lo que sí veo es que aquí los operadores, sobre todo, los que ya llevan bastante tiempo, están muy centrados en su negocio, o sea tienen muy claro cuál es su línea y por dónde tienen que ir y, normalmente, se mueven en ese marco, intentando adaptar sus líneas de actuación a las nuevas necesidades mundiales. Hablo del tema medioambiental, energético, utilización de nuevas tecnologías, digitalización, … Normalmente, cada uno sabe por dónde tiene que ir y es bastante respetuoso con el resto de operadores.
Cambiando de tercio, en relación al Centro Portuario de Empleo, ¿cómo está el asunto de las deudas pendientes?
Tuvimos una reunión las últimas semanas de diciembre. A fecha de hoy hay un plan de pago que se está cumpliendo y, en este sentido, va todo con absoluta normalidad. A lo largo del 24, nos volveremos a sentar para revisar y ver si hay algún factor, algo que haga que nos tengamos replantear la situación y si no, seguiremos. Absoluta normalidad.
¿Y las tasas de emisión de gases? Las Palmas ha liderado la posición de los puertos, por lo menos la de los puertos en Canarias, y ha ido de la mano del Gobierno de Canarias. ¿Dónde estamos en estos momentos?
Está claro que Europa no ha atendido a las demandas que se hicieron. Esa moratoria, lo que se llamó el Stop the clock, no se atendió. De hecho, la Comisión Europea se negó a aplicar cualquier tipo de moratoria en relación a la petición que nosotros hacíamos como regiones ultraperiféricas de exceptuarnos. La Comisión Europea entiende que las excepciones que establece la directiva para las RUP ya son suficientes. Vamos a decir que esa es la parte negativa.
La parte positiva, por verle siempre algo positivo a todo esto, es que la Comisión Europea, al final del camino, empezó a darse cuenta de que quizá la directiva no era tan positiva respecto a los objetivos que quería conseguir, como en un momento dado pensaron. Porque al final ha habido, yo creo, un mayor incremento de críticas, de planteamientos respecto a que la aplicación de la directiva iba a ser más lesiva de lo que se pretende conseguir.
En ese sentido, a lo que se ha abierto es a hacer una revisión de la directiva. Es verdad que, en un principio, planteaba una revisión a dos años. Al final lo que se ha conseguido es que no haya que esperar a los dos años. Incluso, junto con Puertos del Estado, lo que se plantea es crear un Observatorio, pero ya, hacerlo ya, para poder hacer ese seguimiento, vamos a decirlo, día a día, desde el primer momento, para poder presentarlo a la Comisión Europea.
Aquí en Canarias, quiero recordar que cuando se inicia la tramitación de la directiva desde el Estado se encarga un estudio a una consultoría sobre la implicación de esta ETS y la afección de esta directiva en los puertos españoles. Pero, curiosamente, no se incluyó ningún puerto canario, no se nos incluyó. Por ello, y a propuesta nuestra, el Gobierno de Canarias vio que efectivamente había sido así y ha encargado su propio estudio para poderlo hacer llegar a la Comisión Europea. Y es un estudio mucho más amplio de cómo esta directiva puede afectar a una región ultraperiférica como es Canarias.
Además, nuestra conectividad, nuestro avituallamiento, las cosas que nos llegan, viene prácticamente todo por trasbordo internacional. Si lo perdemos tenemos un problema y eso es lo que le estamos intentando plantear mediante ese estudio que ha encargado el Gobierno de Canarias.
Nosotros aún así vamos a seguir peleando por esto. Hicimos acciones en Barcelona, en Valencia, en Algeciras y queremos hacer una en Las Palmas, para dar nuestra visión como región ultraperiférica, donde también esté, por supuesto, la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife y donde pueda haber, un mayor peso de otros puertos de regiones ultraperiféricas tipo Madeira, por ejemplo, que están muy afectados también por este tema, porque entendemos que hay que seguir poniendo este tema en evidencia y seguir transmitiéndole a la Comisión Europea que no nos vale esta directiva.
Estamos todos de acuerdo con la descarbonización, estamos todos avanzando en ese camino. Creo que los puertos como infraestructuras a nivel de Estado, a nivel de España, somos posiblemente los que más estamos trabajando y avanzando en la descarbonización, pero entendemos que esta directiva no es la solución, ni es el camino que se debe marcar.
La OMI ya ha puesto unos plazos, ha revisado todos sus plazos, y seguimos manteniendo lo mismo de siempre: deberíamos caminar de forma conjunta porque esto es un problema global y debe tener una solución global. El problema de la descarbonización a nivel mundial no la puede pagar solo Europa, tiene que ser a nivel mundial, y para eso está la OMI y lo que estamos diciendo es: vamos a cumplir los plazos y los tiempos y los modos que establece la ONU. Es jugar todos con las mismas cartas. Si a todos a nivel mundial nos establecen una tasa, nos podrá gustar más o menos, pero es a nivel mundial. Nos afecta a todos y la tendremos que asumir. Pero no puede ser que Europa esté castigando, precisamente, a sus puertos. Eso es lo que no entendemos.
¿Cómo son las relaciones con la Autoridad Portuaria de Tenerife?, ¿Hay proyectos conjuntos, hay alguna línea de trabajo conjunta aparte de esta de las emisiones?
Las relaciones son, yo creo que buenas no, muy buenas con la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife. Además, creo que en los dos sentidos. Es una relación más que cordial y sí, hemos abierto algunas líneas de colaboración en algunos temas que son los que nos van a servir para ir avanzando en algún proyecto Mac, por ejemplo, donde es importante que vayamos de la mano y así va a ser.
Y yo pondría como foco, porque creo que eso sí va a suponer un cambio importante, la creación de la Asociación de los Puertos Atlánticos de la Macaronesia, para la promoción de los cruceros. Es una asociación que se ha creado entre los puertos canarios, es decir, Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife y Autoridad Portuaria de Las Palmas, junto con Cabo Verde y Madeira para todo lo que es la promoción de los cruceros, para crear toda una línea de promoción, una línea de itinerarios, de escalas de todos los cruceros y que, además, todos estuvimos de acuerdo al crear esta asociación, que lo hacemos con el tema de los cruceros porque es fácil, pero que tiene que ser el inicio de algo más. Al final en este lado del Atlántico estamos nosotros, y estamos muchas veces solos. Europa no suele mirar para este lado del Atlántico, se queda en Andalucía. No tiene muy en cuenta esta zona del Atlántico y ahí tenemos nosotros que posicionarnos y que reivindicarnos.
La asociación, aunque ahora esté centrada en la parte de cruceros, ¿tiene esta perspectiva más amplia de trabajar en otras líneas?
Sí, de hecho cuando se presentó la asociación, tanto la presidenta de puertos de Madeira, como nosotros, Tenerife y Las Palmas, pusimos esto en valor, incluso Cabo Verde que está fuera de Europa. Todos pusimos en valor la necesidad de reforzarnos, de buscar todas esas líneas de apoyo y de encuentro, y mirar esas otras vías de negocio que nos pueden hacer más fuertes.
La coyuntura actual, con los ataques en el Mar Rojo y lo que supone, aparentemente, beneficia a Canarias porque obliga a las grandes navieras a circular África. ¿Se nota el efecto en este puerto? ¿A nivel de suministros, de descargas, etc.?
Sí, sobre todo en bunkering, es donde se nos está pidiendo autorización para posicionar aquí gabarras que estaban en el Estrecho. En tema de contenedores también, ha habido algún desvío de buques y previsiblemente irá a más. Pero, sobre todo, por ahora, en tema de bunkering si nos han pedido mayor autorización para atender el desvío de esos buques.
Yo dije, desde el principio, que esto es una situación de incertidumbre porque no sabíamos de qué tiempo estamos hablando. Si era un tema muy puntual que se iba a resolver de forma rápida y, por lo tanto, los barcos iban a volver otra vez a sus líneas, o iba a ser más largo. A día de hoy parece que el conflicto va a ser un poco más largo porque, incluso, aunque hayan posicionado esa fuerza militar de seguridad, el conflicto sigue obligando a las navieras a desviar sus barcos rodeando África, y eso beneficia a Canarias.
En estos días, y en los últimos 10 años, se ha estado hablando de la línea Tarfaya-Fuerteventura. ¿La Autoridad Portuaria, qué tiene que decir o cómo lo ve?
Se ve bien, es decir, una línea que abra esa conexión entre Fuerteventura y Tarfaya creo que es interesante. Nosotros, a ver si me explico bien, poco tenemos que decir. Nosotros tenemos una terminal para poder recibir toda esa mercancía que pueda llegar, para poder descargarla. Aquí lo importante es el PIF, es decir, el Estado, la delegación del Gobierno tiene que dotar ese PIF convenientemente para permitir esa descarga de mercancía. Sin esos controles no puede llegar a nada, ni ahí, ni a ningún sitio. Yo creo que lo importante, realmente, no está tanto en el puerto sino está en otro nivel de la Administración del Estado que es la que tiene que garantizar que se va a dotar convenientemente.
Sabemos lo complicado que es. Aquí en el Puerto de Las Palmas lo hemos vivido en los momentos en los que hemos tenido algún pico de trabajo, o que se han juntado barcos porque alguno se retrasa y llega tarde, o porque falta personal en un momento puntual.
¿Y la posibilidad de que no sea Fuerteventura y sea al final Las Palmas, se ha debatido?
No, eso en ningún momento se ha puesto sobre la mesa. Creo que aquí lo interesante es que sea Fuerteventura, que es un puerto que está en crecimiento y que, evidentemente, esto ayudaría a darle todavía más sentido, más contenido al puerto del Puerto del Rosario. Nosotros evidentemente, pondremos todo de nuestra parte para que esa línea sea finalmente una realidad.
Pasemos al terreno local. Los carnavales los tiene ahí enfrente. Hay algunas voces que no lo ven muy positivo porque están en la entrada del puerto, lo van a bloquear, y pone de alguna manera el riesgo la seguridad. ¿En qué situación está?
Yo siempre digo lo mismo. Nosotros no organizamos los carnavales. Nosotros lo único que hicimos fue, ante una petición del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, que se veía sin sitios para poder llevar a cabo las galas, solo las galas, atender esta solicitud.
¿Este escenario del Carnaval y ese espacio, a qué está destinado?
Solo es el escenario de las galas. Si hubiese sido para mogollones ya le digo que la respuesta hubiese sido un no rotundo.
A ese espacio le hemos puesto la condición de que no va a tener acceso por el puerto. Es decir, es una parcela en la que se ha cerrado el acceso interior y la apertura es en el muro de la subida al Sebadal. Con lo cual, la gente no va a entrar al puerto, ni tiene que pasar por el control de la Guardia Civil. Es como si fuesen al Sebadal y por ahí entran.
El proyecto ha tenido que hacer un plan de seguridad. Ese plan de seguridad ha sido aprobado. Con lo cual entendemos que cumple con todos los requisitos. Aun así, nosotros estaremos pendientes, como lo estamos en cualquier actividad que se desarrolle dentro del puerto, para que se cumpla con todos los requisitos. Las galas suelen ser de tarde-noche, con lo cual, en principio, no van a afectar a la operativa mayor que tiene el puerto, que suele ser en horario de mañana-primera hora de tarde, por ello, no debería haber demasiada incompatibilidad con los horarios, ni demasiada afección. Pero insisto, es solo para las galas y es solo durante este año.
Esa parcela es la que está afectada por la obra del soterramiento de Belén María, para colocar maquinaria y, también, para poder ampliar algún carril para que los camiones puedan salir. Va a ser una obra muy compleja y eso sí va a ser un gran problema para el puerto.
Ahora que la ha mencionado, ¿para cuándo está previsto el inicio de las obras de soterramiento de Belén María?
Los que nos han dicho es que el inicio está previsto para después de Semana Santa, es decir abril.
Dado que está en la entrada del puerto, ¿Será una obra complicada?
Efectivamente. Sinceramente, es una obra necesaria, no digo que no, pero creo que había que habérsela planteado de otra manera.
¿De quién depende esa decisión?
Del Gobierno de Canarias. Fue de las últimas licitaciones que se aprobaron por el anterior gobierno. Esta obra se la encontró el nuevo gobierno cuando llegó. Ya estaba en marcha, y además, nos encontramos con que los técnicos de aquí, del puerto, no tenían conocimiento, no conocían el proyecto. Es decir, en la redacción del proyecto no se sentaron con los técnicos.
A mi llegada a la presidencia, una de las primeras reuniones que tuvimos fue con los técnicos, tanto de la consejería del Gobierno de Canarias como con los redactores del proyecto, y los de la Autoridad Portuaria, para ver dónde estaban los problemas importantes.
¿Hay otras alternativas a esta obra?
Alternativas pocas. Igual que si me preguntas: ¿es necesaria esa obra? Sí, seguramente, y mejorará en el futuro los accesos al puerto. La cuestión es si era el momento, cuando todos sabemos que el problema está en Torre Las Palmas.
Y es verdad que el consejero actual, Pablo Rodríguez, está planteando una actuación que vaya a la par para poder agilizar un poco el nudo de Torre Las Palmas. Pero todos sabemos que el nudo, el problema central, está en esa confluencia y que, hasta que eso no se resuelva, esta obra lo que va a hacer es que llegues antes a ese atasco.
El soterramiento de Belén María es muy necesario, aunque nos va a generar tensión en la entrada del puerto durante casi 3 años. De hecho, en la afección de esta parcela, una de las cosas que decidimos fue utilizar parte de la misma, la que mencioné del Carnaval, para poder ampliar un carril, porque no estaba prevista ninguna ampliación sino un estrechamiento. Cuando vimos que los camiones que salen del puerto no se pueden mover por un carril estrecho, no pueden girar porque es imposible, fue cuando decidimos que teníamos que utilizar esa parcela para poder posibilitar esa salida.
Durante los próximos 3 años, esa parcela va a estar ocupada por la obra y, una vez termine, esa parcela ya tenía un destino, que lo había aprobado el Consejo de Administración, que es la obra del levante sin papeles, que se iba a empezar a ejecutar, y se paralizó por la obra del soterramiento de Belén María.
Para ir finalizando, ¿Cómo son tus relaciones con el ayuntamiento y con el cabildo?
Buenas. Tanto con la alcaldesa como a nivel técnico, en gestiones que se han tenido que ir solventando. Y con el Cabildo, es verdad que tenemos menos contacto por el día a día, pero Antonio Morales forma parte del Consejo de Administración y también, todo bien.
Yo creo que lo importante, cuando nos situamos en las administraciones públicas, independientemente de nuestras siglas políticas, es la lealtad institucional. De lo que se trata es de que las cosas salgan, que salgan lo mejor posible, en este caso para Gran Canaria, y en el caso de Autoridad Portuaria de Las Palmas, para Lanzarote y Fuerteventura también. Y en eso si estamos todos de acuerdo, no tiene por qué haber demasiados problemas.
Y para finalizar, hablando de cosas más internas, a nivel de recursos humanos, ¿está satisfecha con el equipo que tiene? ¿Cree que la Autoridad Portuaria necesita ampliar sus equipos? ¿Está escasa de personal? ¿Necesitaría tener más equipo?
Siempre hace falta más equipo, más personal. Es verdad que nosotros hemos tenido, no sé si la palabra es suerte, o más bien ha sido constatar la realidad del Puerto de Las Palmas.
En el último Consejo de Administración aprobamos el nuevo organigrama para la Autoridad Portuaria, y ahí, ya se contempla un crecimiento de plazas que nos ha dado Puertos del Estado, que ha reconocido la necesidad que teníamos en el Puerto de Las Palmas. Un número de plazas que, es verdad que hay que repartirlo entre 2025 y 2026, que va a ayudar mucho.
En relación al equipo, yo creo que el plantel de profesionales que tiene la Autoridad Portuaria es fantástico. Hay grandes profesionales, personas muy comprometidas y, además, saben mucho de los puertos.
Ahora tiene mucha gente de la escala alta cerca de jubilarse. ¿Eso en algún momento, le generará una especie de vacío de conocimiento?
Estamos intentando, en algunos de esos casos, buscar ya a la persona que sustituirá a esa persona para que pueda acompañarle un tiempo y pueda ir aprendiendo y cogiendo todo ese rodaje. Se irán viendo los resultados. Estamos convencidos que será una transición muy positiva.