El astillero Incat de Tasmania (Australia) botó el pasado 2 de mayo el ferry China Zorrilla, un catamarán con propulsión exclusivamente eléctrica construido para la naviera argentino-uruguaya Buquebus. Está previsto que este nuevo buque opere entre la capital argentina, Buenos Aires, y Colonia del Sacramento, en Uruguay.
Con 130 metros de eslora y capacidad para 2.100 pasajeros y 225 vehículos, el China Zorrilla es el noveno buque del astillero australiano para Buquebus. Se da la circunstancia de que fue “reconvertido” durante su construcción, pasando de estar equipado con un sistema de propulsión con gas natural licuado (GNL) como combustible a un sistema 100% eléctrico. Para el presidente de Incat, Robert Clifford, se trata del proyecto más ambicioso y complejo en la historia del astillero. “Este es un día histórico, no sólo para Incat, sino para el futuro del transporte marítimo”, afirmó.
El buque estará equipado con más de 250 toneladas de baterías y un sistema con una capacidad de más de 40 MWh, cuatro veces mayor que cualquier instalación marítima vista hasta la fecha. Dicho sistema alimentará ocho waterjets eléctricos suministrados por Wärtsilä.
Además, puede incorporar generadores multicombustible auxiliares que permite ofrecer una solución diesel/eléctrica durante la fase operativa inicial, en el caso de que los puertos en los que opere el China Zorrilla carezcan de la infraestructura OPS necesaria para la recarga de sus baterías.
Tras la botadura, los trabajos continuarán para completar el interior, la instalación final de las baterías y la integración de los sistemas de propulsión y auxiliares antes de llevar a cabo las pruebas de mar, previstas para finales de año en la desembocadura del río Derwent, en Hobart (Australia).