Las quejas de los vecinos a los que les molestan los ruidos de la actividad portuaria fue el inicio del programa en el que también, Antonio Cabrera, Juan Arnal, Fernando Salvador Sánchez y Antonio Poleo, hablaron de las normas que según cada puerto aplican a los usuarios y concesionarios, o del interminable periplo de dotar a Tenerife de un Museo Naval-Marítimo y de como las empresas no se asientan en las zonas francas de algunos puertos por esa aplicación ‘sin fisuras’ de la norma.
Hay temas en los que no cabe la razón y en el caso de las quejas, cuando se vive cerca de un puerto se debe ser consciente de que es una industria viva, con actividad permanente y que, afortunadamente, genera actividad económica y es, como en el caso de canarias, vital para la sociedad. Por otra parte, en los aspectos de economía portuaria, los anuncios de beneficios, las autoridades portuarias, que se rigen bajo el mismo ‘paraguas’ de Puertos del Estado, no terminamos de entender cómo unos pueden abaratar costes a los usuarios y otros son rigurosos en los precios… y en las formas… ¿Alguien se lo explica?