Cuenta con un presupuesto aproximado a los 10 millones de euros, cofinanciado por la Agencia Ejecutiva Europea de Clima, Infraestructuras y Medio Ambiente (CINEA) mediante el Programa LIFE.
Ocean Oasis Canarias coordinará el consorcio que demostrará y validará en el norte de Gran Canaria la innovadora tecnología de desalación que utiliza energía de las olas (undimotriz).
El proyecto se desarrollará bajo el nombre de DESALIFE – Desalinización para la Sostenibilidad Ambiental y la Vida. Ocean Oasis Canarias lidera el consorcio en el que participan el Instituto Tecnológico de Canarias (ITC), el Grupo de Investigación en Sistemas de Energías Renovables (GRRES) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), la Plataforma Oceánica de Canarias (PLOCAN) y elittoral, consultora medioambiental especializada en medio costero y marino.
Con un presupuesto aproximado a los 10 millones de euros, DESALIFE está cofinanciado con 5,9 millones por la Agencia Ejecutiva Europea de Clima, Infraestructuras y Medio Ambiente (CINEA) en el marco del Programa de Economía Circular y Calidad de Vida.
DESALIFE pretende mostrar la desalinización undimotriz como una solución sostenible y asequible para garantizar el futuro del agua de la isla, contribuyendo adicionalmente a la economía local atrayendo inversión internacional y generando empleo.
Esta tecnología flotante desala agua de mar mediante un proceso de ósmosis inversa que utiliza únicamente la energía de las olas, por lo que no consume electricidad de la red ni produce emisiones de CO2 vinculadas.
El uso de energías marinas para la producción de agua desalada permite aumentar la capacidad de producción en este proceso electro-intensivo por medio de una fuente renovable y sin aumentar la demanda de energía eléctrica, contribuyendo a la descarbonización de las islas.
La solución se basa en la tecnología desarrollada por el grupo noruego Ocean Oasis que aprovecha la experiencia y conocimientos de la industria offshore noruega para su diseño. Esta tecnología se ha perfeccionado en la boya piloto GAIA que ha estado operando en pruebas en el puerto de Las Palmas durante el año pasado.
Sebastián Feimblatt, cofundador de Ocean Oasis y CEO de la delegación canaria, afirma que “Canarias nos brinda una oportunidad única para demostrar el uso de las energías marinas para una desalación sostenible”, y destaca que “es un privilegio contar con la experiencia en desalación de empresas y centros de investigación y con el apoyo institucional de las diferentes administraciones, y en concreto la estrecha colaboración con el Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria”.
DESALIFE avanza ahora a una fase pre-comercial a escala real y cuya producción será conectada a la EDAM Arucas-Moya. “Esperamos que el éxito de este proyecto cree un modelo a replicar globalmente”, añade el CEO de Ocean Oasis Canarias.
Potencial undimotriz del norte de Gran Canaria
El norte de Gran Canaria tiene un alto potencial para el aprovechamiento de la energía undimotriz. El abastecimiento de
agua potable en los municipios de esta zona depende en gran medida de tres plantas desaladoras de agua de mar gestionadas por el Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria (CIAGC). Una de ellas, la EDAM Arucas-Moya, contribuirá a las fases de implantación y operación del proyecto europeo DESALIFE integrando el agua dulce producida por la energía de las olas.
Durante el proyecto la EDAM Arucas-Moya recibirá una aportación de agua dulce de hasta 2.000 m3/día (promedio anual) producida en alta mar, el equivalente al consumo diario de 15.000 personas.
El desarrollo de las islas ha estado siempre condicionado por la escasez de agua. DESALIFE estudiará la replicabilidad del proyecto para proporcionar agua dulce renovable a otras islas del archipiélago que también precisan una mayor producción de agua, contribuyendo a que ésta deje de ser un factor limitante de la potencialidad de la región y facilitando así la transición hacia una economía sostenible, energéticamente eficiente y resiliente al cambio climático en el archipiélago.