Con tanto cambio climático, el tiempo varía de manera abrupta por todo el mundo, pero el calentamiento de temperaturas promedio sube por todas partes, acercando el verano al hemisferio norte, con temperaturas extremas a la vista.
El calor físico es soportable con un buen sistema de climatización, pero el acaloramiento en los negocios es difícil de manejar, y estamos frente a un escenario bien calentito. Todo parte del Liberation Day de Trump, en la que se declaraba una Guerra Comercial encubierta con todos los países del mundo, no se escaparon ni los pingüinos de islas deshabitadas. Pero ante el fragor de los mercados bursátiles y las hecatombes financieras, especialmente en Estados Unidos, Trump dio un pasito atrás, otorgando moratorias excepto a China. La Administración de Washington pretendió concentrar esfuerzos en la batalla con China. Pekín no dudó en contraatacar con aranceles recíprocos iniciándose la silenciosa batalla comercial, que en este caso va a resultar diferente a la primera de Trump, dado que China está más que preparada y ostenta cartas ganadoras.
Tras los primeros 100 días en el Despacho Oval, la economía americana muestra contracción del 0,3% en el 1er trimestre de 2025.
Los importadores, distribuidores, productores y consumidores americanos están notando en sus carnes los efectos perniciosos de tanto arancel, promesa electoral yankee con afección comercial global. Las grandes empresas se apresuraron de abastecerse de China ante de la entrada en vigor de los aranceles, lo que insuflo mayor presión al desequilibrio comercial americano.
La cantidad de salidas canceladas de China, afectan a las exportaciones de toda Asia, dejando los puertos de Estados Unidos cuasi paralizados.
La Autoridad Portuaria de Los Ángeles informó en CNN sobre el desastre operativo y comercial que supone esta guerra arancelaria.
En pocas semanas, se empezarán a romper los stocks y faltarán productos en las estanterías de las tiendas de la mayoría de ciudades norteamericanas. Si la situación no se revierte en breve, las Navidades en América estarán bajo amenaza. Es como si Trump hubiera logrado que los chinos secuestren a Santa Claus este año. La CEO de General Motors acaba de declarar que GM va a perder 5.000 millones de dólares sólo por el efecto de los aranceles de Trump, y sin beneficio, no hay aguinaldo navideño con toda probabilidad este año.
Pero por otro lado, DOGE informa de un gran ahorro gubernamental en despilfarros innecesarios.
160.000 millones de dólares en 160 días, en gran empresa, pero la prengunta es: Si Trump celebra ahora sus 100 primeros días en el poder, cómo Musk lleva tanta faena con DOGE (Departamento de Eficiencia Gubernamental).
En fin, ahora con los aranceles del 145% a producto chinos, y la cancelación del bando de $800 por compra de e-commerce de aranceles, ya la tenemos liada, dado que las ventas de las Ultra-low cost TEMU y SHEIN se ven imposibles de consumir. Entonces, si todos los productos chinos que iban a Estados Unidos ya no se exportan a ese país, ¿dónde acabará tanto producto chino? La Nueva Ruta de la Seda (BRI) ya se aseguró de reforzar posiciones de poder, con su propia red logística en países en vías de desarrollo en LATAM, África, Europa del Este y Sudeste Asiático. El cacao logístico global ya está en marcha. La redistribución de las ventas supone un caos generalizado que no fomenta el comercio multilateral.
Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. China sin el mercado yankee queda corta y la sobreproducción resulta inasumible por los mercados alternativos o local. El cierre de PYMES china enfocadas al mercado americano se está generalizando como una buena pandemia, por lo que Pekín está ahora abierto a negociar oficialmente, tras dos falsas rondas anunciadas previamente por Trump. Es un pulso de poder, y el que aguante más rato a su populacho, ganará. En Europa estamos condenados a días grises con más claroscuros que días de verano azul.
El problema para los americanos parece claro, pero ¿y el resto del Mundo? Claramente la mayoría de exportadores padecen la situación como mejormente puede cada uno. A cada maestrillo, su librillo que dice el sabio refranero. Revendiendo a otros destinos o mermando su margen comercial por mantener el negocio americano. Es un cocktail revuelto a nivel logístico, y veremos las claras diferencias profesionales entre las diversas empresas y organizaciones. Vamos a tener un verano calentito y movidito.