En una carta remitida por el presidente de Baleària, Adolfo Utor, este mismo sábado comunica a sus colaboradores, personal e incluso algunos medios de comunicación, que «me resulta grato comunicaros que Baleària ha ganado por 15 años el concurso de Tarifa».
Sin embargo, el presidente de Baleària reconoce en esa misma misiva que «a la vista de toda la información y a la espera de la confirmación oficial, podemos concluir que Baleària ha sido la clara vencedora del concurso». Y añade que «estamos convencidos que el balance final resultará favorable a Baleària, aunque debemos mantenernos a la espera de la finalización del proceso formal de adjudicación».
El concurso no está exento de polémica, toda vez que Baleària ha quedado en tercera posición, por detrás de DFDS/FRS y Sercomisa (Trasmapi) en la propuesta técnica.
- DFDS 71,54 puntos
- Sercomisa 70,78 puntos
- Baleària 70,68 puntos.
Mientras que en la propuesta económica, el sobre que se abrió este mismo viernes, que aporta un máximo de 25 puntos, Baleària ha aventajado a los otros dos competidores. Sin embargo es en este punto donde está centrada la polémica ya que según fuentes del sector la propuesta de la naviera de Adolfo Utor ha presentado una cifras inasumibles, pudiendo ser considera como temeraria, y por la que ha obtenido la máxima puntuación.
En todo caso, la apertura del sobre nº 3, y el conocimiento de las propuestas económicas e incluso de su puntuación es supone la adjudicación del citado «Concurso para la selección de ofertas para el otorgamiento de concesiones administrativas para la explotación de atraques, instalaciones de facturación y zonas de embarque de vehículos para la línea regular de viajeros en el Puerto de Tarifa».
Hay que esperar a que se valoren en detalles las propuestas económicas, con los análisis y consideraciones que haga la mesa de contratación de la Autoridad Portuaria de Algeciras. A la vez que una vez hecha pública la resolución (algo que aún no a sucedido) las otras empresas pujantes no consideren vulnerados sus derechos y presenten impugnaciones.
Así que esta carta enviada parece más una medida de presión que una celebración.