El Instituto Universitario de Acuicultura Sostenible y Ecosistemas Marinos (IU-ECOAQUA) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) participa en el esfuerzo por restaurar los bosques marinos del Atlántico, apoyado por el Ministerio de Innovación y Ciencia, a través del proyecto RESTORESEAS, que cuenta con la participación científica del centro de excelencia de la ULPGC.
Con apoyo de los fondos europeos Next Generation, la investigación, que se está llevando a cabo desde principios de abril de este año y que tendrá una duración de 36 meses, es la única con participación canaria que ha sido incluida dentro de este Plan Estatal de Investigación Científica, Técnica y de Innovación 2021-2023 y recibirá algo más de 200.000 euros para culminar sus trabajos.
RESTORESEAS se desarrolla con el objetivo de generar modelos demostrativos, con estrategias de adaptación al clima, de los bosques marinos del Océano Atlántico que puedan ser aplicados y promovidos en iniciativas similares de restauración marina de otras regiones del planeta. Bajo el liderazgo de la Universidad de Algarve (Faro, Portugal), el proyecto involucra a un total de trece centros de investigación de Noruega, Suecia, Bélgica, Alemania, Marruecos, Brasil, Austria, Alemania, República Checa, Portugal y España, a través de IU-ECOAQUA.
El proyecto, que fue seleccionado en la convocatoria BiodivERSA – Water JPI de la Comisión Europea, pretende dar continuidad a la implementación de las agendas europeas e internacionales tanto en lo que se refiere a la iniciativa Green Deal, como en la aplicación de la Estrategia Europea de Biodiversidad 2030, así como en el desarrollo de actividades vinculadas a la Década de los Océanos de Naciones Unidas.
De este modo, RESTORESEAS integra líneas de investigación a largo plazo de destacados expertos internacionales (especialmente, europeos) con un enfoque multidisciplinar sin precedentes, con el objetivo de encontrar enfoques para la conservación y restauración de hábitats marinos clave, tomando en consideración la relevancia de las comunidades faunísticas asociadas a los mismos.
Se trata de una “integración holística de distintas líneas de investigación”, ha asegurado Ricardo Haroun, actual director en funciones de IU-ECOAQUA y coordinador del proyecto desde la institución de investigación científica de la ULPGC.
Haroun ha querido además poner en valor el peso que el proyecto pretende dar a precedentes exitosos de integración de la ciudadanía en los procesos de restauración de los hábitats marinos, contribuyendo a la “construcción de la educación, la confianza, el empoderamiento y, en consecuencia, la garantía de que la voluntad de mejorar estos hábitats continuará en la sociedad civil a largo plazo, después de que el proyecto termine”.
La expresión genética de las distintas especies que pueblan los bosques marinos, las distribuciones transoceánicas de sus poblaciones o los cambios de base que se producen en ellos a largo plazo, incluyendo el ADN ambiental impreso en los sedimentos marinos, serán algunos de los datos que los investigadores científicos tomarán en consideración para realizar predicciones de biodiversidad en el espacio y tiempo, comparándolas con indicadores climáticos pasados y futuros. De igual manera, los potenciales efectos de patógenos marinos sobre estos hábitats formarán parte del estudio integrado.
Los investigadores se centrarán en la restauración de los bosques marinos de macroalgas (algas pardas y rodolitos, por ejemplo), las fanerógamas marinas (cómo Cymodocea o Zostera) y los corales de aguas frías, como el coral negro, estableciendo sinergias con proyectos en marcha en IU-ECOAQUA, como es el caso del proyecto MAC-RODO o de B-CHARMED, financiados a través del programa europeo LIFE4BEST.
En concreto, los bosques de coral negro y las praderas de algas pardas (específicamente las de Cystoseira), son foco central de los estudios que se desarrollan en Canarias desde IU-ECOAQUA, el cual estará a cargo de la coordinación científica del proyecto en lo relativo a este último hábitat marino.