También incluirá una propuesta de medidas para corregir la tendencia histórica de avance de El Puntal y de retroceso de la sección central de la playa Somo-Loredo.
El presidente de la Autoridad Portuaria de Santander (APS), César Díaz, y el vicepresidente de la Fundación Instituto de Hidráulica Ambiental de Cantabria, Raúl Medina, han firmado esta mañana en la sede de la APS un contrato de investigación para el estudio hidrodinámico del canal de navegación de la bahía y del sistema de playas Somo-Loredo-El Puntal, que incluye una propuesta de medidas para corregir la tendencia histórica de avance de El Puntal y el retroceso de la sección central de la playa Somo-Loredo.
El objetivo de este acuerdo es, según Díaz, “definir una propuesta de gestión sostenible de los dragados en el canal de navegación y del vertido del material dragado, ya que se trata de un asunto de vital importancia para el Puerto de Santander”, ha añadido.
Por otra parte, el presidente de la APS ha asegurado que este estudio, que actualizará los datos de otro efectuado en la década de los noventa, está “en consonancia” con la estrategia marina de la Demarcación Noratlántica, el principal instrumento de planificación para la consecución del buen estado ambiental del medio marino en dicha demarcación y el marco general al que deben ajustarse las políticas sectoriales y actuaciones administrativas en este ámbito.
Para el vicepresidente de la Fundación IHCantabria, Raúl Medina, “la estabilización de El Puntal es clave porque, además de ser parte de una Zona de Especial Conservación (ZEC), es el que proporciona y permite actividades como el turismo y el surf, el que protege las viviendas de Somo y las zonas de marisqueo, y el que posibilita la existencia de la canal que da acceso al puerto”.
El estudio, que tiene un coste de ejecución de 304.600 € y una duración de dieciocho meses a partir de la firma, plantea el sistema de playas Somo-Loredo-El Puntal y su canal de navegación, como un caso piloto con unos objetivos metodológicos. La finalidad es sentar las bases de un programa de seguimiento ambiental a medio plazo, que permita comprobar su correcto funcionamiento y, en caso de desvío sobre las previsiones realizadas, plantear medidas correctoras, pudiendo ser extrapolado a sistemas de playas y canales de navegación gestionados por otras Autoridades Portuarias.