El Puerto de Las Palmas está en cifras muy positivas debido, entre otros aspectos, a la coyuntura internacional y el bloqueo del Mar Rojo. Maximiliano Díaz, es el Coordinador de la Zona Canaria de Coordinadora Estatal de Estibadores Portuarios (CEEP), conocida coloquialmente por Coordinadora. Además CEEP es miembro fundador del Consejo Europeo de Estibadores (EDC), que agrupa a organizaciones sindicales europeas relacionadas con el sector de la estiba portuaria. Además, ostenta el cargo de presidente de los estibadores de Las Palmas. Con él hemos hecho un repaso a la actualidad del Puerto de Las Palmas.
Hablemos de la visión general de cómo está el puerto en este momento.
En el Puerto de Las Palmas hace ya un tiempo firmamos un acuerdo con MSC, siendo Luis Ibarra presidente de la Autoridad Portuaria, en el que la compañía se comprometió a traer maquinaria al puerto y traernos muchos más movimientos a cambio de una bajada de tasas que le hizo en su día Luis Ibarra. Este acuerdo nosotros lo vimos con buenos ojos, pero pensamos que a lo mejor no iba a llegar a tanto, lo cierto es que ha habido un compromiso real de MSC de traer más movimiento, que ha supuesto una subida importante. De hecho aumentamos plantilla, metimos a 90 compañeros en un principio.
¿Cuántos estibadores hay ahora mismo?
Éramos 312 más o menos. Ahora ya vamos por 414 estibadores en el Puerto de Las Palmas, más 200 eventuales que tenemos. Esto es consecuencia de la subida de MSC. Estábamos estabilizando tráfico, y además llevamos con paz laboral hace bastantes años. Tenemos un entendimiento con los empresarios y hemos llegado a ese nivel de intentar no llevar conflictos al puerto. Aunque si algún día tocara, por desgracia, estaríamos preparados. Pero es verdad que ahora hemos tenido esa madurez. Todos sabemos por dónde caminamos y estamos intentando no llevar conflictos al puerto. Eso ha hecho que se estabilice MSC y ahora, una vez que ya venía esa subida, que ya nos estaba costando un poco adaptarnos, pues nos llega también el efecto del problema con el Mar Rojo que como bien sabes genera muchos movimientos de contenedores.
¿Esta situación ha generado tráfico real?
Sí, totalmente, ha habido un incremento. Es más, lo peor que puede pasar, por lo menos para los estibadores, y yo creo que para las estibadoras, es que haya una subida repentina, porque aquí primero nos dicen que viene un tráfico, después nos preparamos y después nos volcamos en el trabajo. Ha habido una subida muy muy repentina y están los trabajadores doblando turno continuamente, y la maquinaria sufre una fatiga ya importante.
Creíamos que iba a ser un tema puntual pero parece que se va a estirar un poquito en el tiempo. Por eso, estamos preparándonos para soportar esta situación. Pero sí, ha habido una subida importantísima.
Con lo que supone esta complicación por sobrecarga, ¿es bueno al final para el colectivo y para el puerto?
Yo digo que esto que pasa con el Mar Rojo deja claro lo que es el Puerto de Las Palmas en el Atlántico. Es ese puerto en el que no tenemos tráfico demasiado cautivo, no tenemos tráficos tan estables, porque MSC también se puede ir, pero sí es verdad que somos un puerto para solucionarle problemas a todos los navieros y los operadores en el Atlántico, y yo creo que ahora estamos ejerciendo esa función: Lo mismo que vemos que vienen barcos a reparar, a cargar combustible, pues también damos un servicio en este caso de estiba en momentos puntuales para desahogar lo que es la zona africana.
¿Eso implica que los estibadores van a crecer en plantilla?
Es un poco complicado tener una subida porque si creces en plantilla después se distorsiona. Los estibadores somos personas a las que no nos gusta mucho el “hoy te uso y mañana te dejo”. Pero es verdad que por la idiosincrasia del trabajo en el puerto tenemos que hacerlo, y de ahí que tengamos esos 200 eventuales que los estamos cogiendo para trabajos punta. Pero es verdad que complica mucho las operativas, complica mucho el tomar decisiones de plantilla pero hay que hacerlo y somos un puerto de servicios y por supuesto lo estamos atendiendo bien.
¿Esta paz que en el colectivo existe en el CPE que andaba no hace mucho sometido a tensiones internas?
Partimos de una deuda super importante de hace un montón de años. Y después llegó Luis, el presidente. Cada presidente ha tenido su estilo, pero Luis Ibarra hay que decir, y yo no sé la opinión que tienen otros, hizo su función en temas económicos. Se metió en el CPE, pusieron en marcha un Plan de Viabilidad y de los 28 millones de deuda de los que se hablaba ya van por 9 millones con ese Plan. Los socios, con la salida de La Luz Market, son Boluda, MSC, entre los que ahora parece que hay una buena relación, y Gesport; y la gerencia está en manos de una persona que conoce bien la casa. Ahora mismo hay una paz laboral dentro del CPE que se traduce en que no haya conflictos entre estibadoras, y con los estibadores.
Estamos en un momento dulce, aunque en los momentos dulces en el puerto estás mirando por donde te va a venir el golpe.
¿Qué cosas distorsionan al colectivo a nivel nacional o a nivel local? ¿Cuáles son los retos a los que se enfrentan?
Ahora mismo, también te hablo de un momento dulce porque hace poco cerramos un quinto Acuerdo Marco que tardamos años para poder cerrarlo. Fue filtrado por Puertos del Estado, Competencia, Anesco, … A nivel nacional también estamos viviendo un momento de un quinto Acuerdo Marco bien filtrado, adaptado a la normativa Europea, con los grandes puertos como Barcelona, Algeciras, Valencia, todos trabajando relativamente bien. Sin embargo, lo último que tenemos encima de la mesa es el tema de control de emisiones, la normativa que ha entrado en vigor, que nos afecta totalmente a los puertos europeos y en especial a Canarias.
¿Ya notan los efectos de esta normativo, o todavía estamos empezando?
La verdad es que no. Y sobre todo que con esto del Mar Rojo. Yo creo que mucho menos que esa zona. Ahora mismo los navieros no están por tomar decisiones en esa zona porque casi que es peor una guerra que una multa o tener conflicto con un coste de cualquier problema. Pero si estuviéramos en condiciones normales yo creo que ya lo estaríamos notando.
Y de hecho, ahora que ya llevábamos mucho, pero mucho tiempo, tanto Algeciras, Las Palmas, Tenerife, todos haciendo nuestro trabajito porque nos costaba mucho luchar contra Tánger y contra toda la zona africana que está haciendo una competencia súper dura con nosotros, la ayuda que nos aporta Europa es meternos una tasa a nosotros y a unas millas no pagan. Casi están invitando a las navieras a irse de nuestro puerto.
Ahora parece que también se han dado cuenta en Europa que han cometido el mismo error con el Reino Unido, porque como Inglaterra no es zona comunitaria, la situación afecta negativamente a los puertos del norte, y lo que empezó siendo una protesta nuestra (de los puertos del sur), ahora ya se ha trasladado a Rotterdam y otros puertos del norte, y por lo tanto espero se atiendan nuestras demandas en este sentido.
¿Qué solución tiene esta situación?
Por lo pronto una solución para nosotros es que se haga una moratoria para los puertos afectados como Las Palmas. Excluir a las navieras de esa tasa en puertos en los que tengamos competencia directa con puertos cercanos no comunitarios. Esa es una. Y otra que valore en profundidad la norma.
De hecho, el próximo día 3 de abril tenemos convocado un paro a nivel europeo que va enfocado a eso. Estamos en contra de cómo se ha llevado esta norma, y lo que estamos solicitando es que se convoque la Mesa de Diálogo Social y que nos den cabida en ella, a EDC, la organización europea de estibadores.
Es una Mesa que hay en Europa de diálogo social en la que participan empresarios, sindicatos, y todas las organizaciones e instituciones que se vean afectadas cuando se pone en marcha una norma. Y lo que estamos es exigiendo que nosotros también pertenezcamos a ella, los puertos, porque cuando hay algún problema a nivel de puertos somos los puertos los que tenemos que tener voz. Si cuando se analizó la norma hubiéramos estado nosotros, hubiéramos puesto de manifiesto que esta normativa nos va a dejar fuera de mercado con África.
Vamos a parar todos lo puertos dos horas. de 13.30 a 15.30, para manifestar nuestra oposición a la norma y para exigir nuestra participación en esa mesa.
Paralelamente vamos a estar en Bruselas ese mismo día y en ese horario, en una concentración de estibadores de todos los puertos, vamos a ir unos cien representantes españoles, cuatro de Canarias.
En otro orden de cosas, ¿la automatización genera temor?
La automatización no se puede parar. No conozco ningún sector que haya podido con ella. Aunque hay dos formas de luchar, una hacer el trabajo mucho más eficiente, con profesionalidad y trabajo; y dos, formándonos y preparándonos para reconvertir nuestros recursos y que esos nuevos puestos de trabajo reviertan en nuestro colectivo.
Cambiando de tema, ¿puede hacer una valoración global del Puerto de Las Palmas?
El Puerto de Las Palmas es uno de los más completos que yo conozco, a nivel nacional y europeo. Un puerto tan pequeño, donde tengamos esa fortaleza en reparaciones navales, en bunkering, avituallamiento, en trasbordo de contenedores. A lo que se suma su ubicación en el centro de la ciudad. Desde luego, no solo los cruceristas lo valoran, también las tripulaciones. Y conexiones aeroportuarias, infraestructuras hoteleras…
Sin ir más lejos, MSC seguirá apostando por el Puerto después de la crisis del Mar Rojo. Hay maquinaria nueva previa a esta situación y mucha más que va a venir en los próximos meses, prueba de su compromiso con este puerto.
Todo lo que se haga en el puerto es bueno directa o indirectamente para la estiba, de todos los crecimientos, la estiba siempre tiene algo que decir y aportar.
¿Eso incluye la línea con Tarfaya?
Es una conexión más. Hay que esperar a ver si las inversiones corresponden a la realidad del negocio. En todo caso Fuerteventura es una isla que tiene que tener salida, y tiene todo el derecho del mundo a esa línea con Marruecos. Solo hay que establecer unos controles exigentes en la entrada de mercancías y productos, para cuidar lo que aquí se produce.
Cambiando de tema, ¿qué opinión tiene de la nueva presidenta?
Con la Autoridad Portuaria estamos a bien, y la presidenta, siempre que hemos tocado a su puerta con algunos temas nos la ha abierto y nos ha atendido con normalidad. Es pronto para hacer valoración, pero la sensación que tenemos es que es una presidenta implicada.