Puertos de Las Palmas ha adjudicado la obra a la UTE Rover Maritime – Satocan, que dispondrá de un plazo máximo de 17 meses para la finalización de la misma.
La Autoridad Portuaria de Las Palmas ha adjudicado la construcción del Dique-Muelle Comercial en el Puerto de Puerto del Rosario a la UTE Rover Maritime – Satocan, en pugna con otras 12 ofertas, por un importe de 27.570.741,65 euros y un plazo máximo de ejecución de 17 meses.
La construcción del Dique-Muelle en el puerto de Puerto del Rosario se plantea por la Autoridad Portuaria de Las Palmas como una medida esencial para el incremento de capacidad del puerto y para la mejora sustancial de la calidad de servicio. El aumento del abrigo en la zona sur del puerto permite, entre otras actuaciones, incrementar la calidad de la operativa en los muelles del puerto y la seguridad de las maniobras de los buques. La creación de un nuevo muelle adosado al dique, destinado preferentemente a la descarga de combustibles, aumenta la capacidad del puerto y mejora su seguridad.
OBJETO DE LA ACTUACIÓN
El puerto ocupa una posición central en el entorno urbano, aunque en el área de su zona de servicio en contacto con la ciudad carece de usos comerciales, concentrando instalaciones náutico–deportivas y espacios libres. Los muelles disponen de un calado que varía desde los 5 a 8 metros en los 250 metros de la primera alineación hasta los 9 a 12 metros en su tramo exterior. La escasa longitud de atraque del Muelle Comercial, 500 metros lineales, ofrece condiciones operativas que generan frecuentes dificultades en el esquema actual de explotación, tanto por la limitación de la línea de atraque como por la escasa superficie disponible para las operaciones de carga y descarga y para el
almacenamiento asociado a los distintos tráficos.
Por lo que se hace necesario la realización de la construcción del denominado “Dique Muelle comercial en el puerto de Puerto del Rosario”. El término compuesto de dique-muelle se fundamenta en que la obra ejercerá, al mismo tiempo, funciones de abrigo para el puerto
respecto de los oleajes que proceden del este y funciones de atraque por su costado oeste.
El dique-muelle que se proyecta arranca de la zona meridional del borde exterior de la plataforma actual del puerto y presenta dos alineaciones; una primera en dirección E45ºS de 100,0 m de longitud, y otra, superpuesta a la anterior, con orientación W84ºS y 375,2 m de longitud.
El Puerto de Puerto del Rosario, en la isla de Fuerteventura, ha triplicado en los últimos diez años los datos de tráfico, tanto de pasajeros como de mercancía. Este aumento constante refleja, a pesar de la desaparición de la actividad pesquera, el grado de desarrollo social y económico de la Isla, que se ha ido consolidando apoyado principalmente en la actividad turística.
La estructura del tráfico actual pone de manifiesto la importancia de la mercancía general, que representa alrededor de un 60% del tráfico total, y de los graneles líquidos para el suministro energético de la isla que suponen el 35% del total. La distribución del resto se reparte entre graneles sólidos y pesca. Por las características de la economía insular, la mayor parte de los tráficos son de cabotaje y la mayoría de las operaciones son de desembarque. Su evolución está determinada, principalmente, por el desarrollo de la demanda de aprovisionamientos generada por los distintos sectores de actividad entre los que destaca el del turismo y, como consecuencia, el de la construcción.
Actualmente los indicadores de actividad muestran una evolución creciente que es fruto, en primer lugar, del incremento de la actividad comercial y turística de la propia isla y, secundariamente, del crecimiento en los consumos de su población residente. Dada la condición de “cautivos” que tienen la mayoría de los tráficos de mercancías del puerto, su evolución muestra una relación directa con las variaciones en la actividad económica de la isla. La curva de evolución del tráfico total se adapta a los periodos positivos y negativos que se han experimentado en las dos últimas décadas. La crisis de los años 2007-2011 y la recuperación posterior a partir de ese último año queda fielmente reflejada. Dentro de este comportamiento, el tráfico de abastecimiento de graneles líquidos energéticos a la isla no es una excepción. En los últimos 5 años se aprecia un índice medio de crecimiento del 4,5%. Como hecho de carácter extraordinario se debe
resaltar que, en los últimos años, se ha producido un incremento rápido y constante del tráfico de cruceros turísticos. En el año 2017, se recibieron en puerto más de 173.000 pasajeros y en el periodo 2001-2017, el índice medio de crecimiento ha sido del 30% anual.